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Voto de david panadero moya:
9
Drama. Comedia Rafael dedica 24 horas al día a su restaurante, está divorciado, ve muy poco a su hija, no tiene amigos y elude comprometerse con su novia. Además, desde hace mucho tiempo no visita a su madre, internada en un geriátrico porque sufre el mal de Alzheimer. Una serie de acontecimientos inesperados le obligan a replantearse su vida. Entre ellos, la intención que tiene su padre de cumplir el viejo sueño de su madre: casarse por la Iglesia. (FILMAFFINITY) [+]
25 de agosto de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos niños juegan en llas calles de Buenos Aires y llegan a la casa de uno de ellos. Su madre los invita a polvorones aunque no se los merecen. Muchos años después uno de ellos, Rafael trabaja en el restaurante Belvedere, que ya era de sus progenitores, y dedica todas sus fuerzas a ello, aunque la situación no es precisamente excepcional y está harto de muchas de las cosas del negocio. Además al dedicarle tanto tiempo, su vida fuera del tabajo no acaba de funcionar: está divorciado y con una hija, Victoria, con la que le corresponde estar unos días determinados, tiene una novia más joven que él que estudia carrera, Natalia, su padre es una viejecito encantador al que no ve demasiado, y la persona a la que más quiere, su madre Norma, sufre de alzheimer. En muchas ocasiones comprueba que su vida está rota, que puede que no haga lo que en realidad desea y que sus relaciones no funcionan como deberían, y tiene ganas de irse a hacer puñetas y no volver más, empezarlo todo de nuevo. En ese momento su padre le comunica una decisión, casarse por la Iglesia con Norma, de la que sigue tan enamorado como el primer día, lo que hará que se lo replantee todo de nuevo y que se dé cuenta de que lo que veía perdido y vacío en sus vida en verdad merece la pena.
La autenticidad y el realismo de las emociones, lecciones, sentimientos y hechos son las principales cualidades de esta película argentina, que auna acertadas dosis de comedia con un initimismo verdaderamente humano que nos ayuda a identificarnos con los personajes que tenemos ante nosotros. Juan José Campanela logra una pequeña y sencilla joya cinematográfica (que me ha gustado muchísimo más que su oscarzada "El secreto de sus ojos"), en la que sobresalen su labor como director, las excelentes interpretaciones de todo el reparto (encomiables Ricardo Darín, Héctor Alterio, Norma Aleandro, Natalia Verbeke y Eduardo Blanco), la hermosa música, y escenas que son realmente maravillosas, como la reunión de madre e hijo en le patio de la residencia de ancianos; la declaración por el telefonillo (de lo más original); y los preciosos momentos y miradas que Nino y Norma comparten en el convite, que demuestran que aún se puede estar enamorado después de muchos años de convivencia y que el amor y el romanticismo no tienen edad. Estupenda.
david panadero moya
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