Vetusta es una ciudad de provincias dividida en dos partes, la Encimada, donde vive la aristocracia y la nobleza, y la Colonia de los indianos. Es una ciudad tradicional, en la que predomina el color traite y apagado de los edificios, que se funde con el cielo y con el ánimo, y fue corte hace muchas siglos. Son tres sus maravillas, y en tre ellas las dos primeras son la torre flamígera y elegante de la catedral, como un dedo elevado hacia Dios, y uan mujer, doña Ana Ozores de Quintanar, mujer de singular belleza y pureza, a la que todos llaman con respeto y admiración la Regenta, por estar casada con el ex-regente de la audiencia don Victor de Quintanar, y a la que se refieren como " la perfecta casada" o la mujer " inexpugnable" incapaz de caer en pecado. Encadenada por el sagrado sacramento a un hombre mucho mayor que ella al que le procesa cariño y una amor casi paternal y al que entrrega los mejores años de su vida y lozanía, pero él dedica más atención a la caza y a las comedias de capa y espada que a ella. En la vida de la joven Anita todo es tristeza y monotonía, sintiendo que se ahoga en en entorno mediocre y apagado en el que le ha tocado pasar sus días. Pero además de una mujer bella es una mujer sumamente compleja de altos ideales y anhelos románticos, que tiene cohibidos y sólo se rebela a sí misma, hasta que llega el día en que le asignan un nuevo confesor, don Fermín de Pas, el Provisor y hombre más poderoso de Vetusta, que será su padre espiritual, hermano mayor del alma y que la guiará en el camino de la virtud. Pero no es sólo la fe lo que se oculta en el corazón de la Regenta, sino tembién el amor pasional, oculto y algo pecaminoso que siente por Álvaro Mesía, el tenorio local. En esos dos hombres, que son los vértices del triángulo de sus pensamientos y deseos, y en el resto de la sociedad se presenta el conflicto que la acongoja, la lucha entre sus ideas romanticas, primero místicas y luego pasionasles, y la situación y personas que la rodean, así como los efectos que produce sobre ellas.
Esta trama, con sus personajes y la perfección de su estilo, son los que hicieron que la gran novela del autor Leopolde Alas, "Clarín", un hito en las letras castellanas y en todo el realismo literario desde su publcación en 1884. Su complejidad y la profunda introspección tanto en los protagonistas, sobre todo en Ana y el Procisor, y en la vida y en la sociedad de esta ciudad de provinvias, que es en literatura Oviedo, hacen una tarea ardua plasmarlo todo para la televisión.