Tengo que reconocer que la primera vez que la vi me quedé descolocado. No sabía absolutamente nada de "The Room" ni de Tommy Wiseau... me dije ¿qué es esto?, no entendía nada. Tampoco entendí la extraña actuación de James Franco.

Pero después la película fue tomando sentido en mi cabeza, investigué la historia real y la entendí. Es la historia de un sueño cumplido, un sueño que los protagonistas lograron porque, como dice el tópico, no sabían que era imposible. Nadie daba un duro por ellos, no tenían ninguna posibilidad de hacer algo en Hollywood, pero ahí está su logro, un ejemplo de valentía y perseverancia en el que inspirarse.

Así que la segunda vez que la vi me reí a carcajadas y me emocioné mucho con su final, en el que se ve al auténtico Wiseau disfrutando del éxito en una de esas sesiones golfas en las que se viene proyectando The Room.

Por cierto, quédense a la escena posterior a los títulos de crédito para ver el encuentro entre los dos Wiseau...