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Voto de zinanox:
7
8,1
5.299
Serie de TV. Animación. Acción. Aventuras
Un maestro de la espada de ascendencia mestiza vive una vida encubierta mientras busca venganza en el Japón del periodo Edo. (FILMAFFINITY)
Renovada por una 2ª temporada.
Renovada por una 2ª temporada.
8 de enero de 2024
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sus virtudes a nivel técnico son impepinables. Una animación soberbia que tan pronto recrea ambientes sobrecogedores como escenas de acción tan espectaculares como se pueda con historias intrigantes guiadas por una dirección muy pero que muy bien empacada. Es un viaje del héroe planteado con gracia e inteligencia, con un villano muy interesante como contrapunto y unos secundarios muy bien desarrollados. He dicho.
Peeeero... ( SPOILER )
Pese a todo, no cabe duda de que es una serie endiabladamente épica, provocativa, preciosista y muy currada en general.
Peeeero... ( SPOILER )
Pese a todo, no cabe duda de que es una serie endiabladamente épica, provocativa, preciosista y muy currada en general.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pero, y es un pero que le pesa, sucumbe a una dinámica que, si bien es un rasgo muy típico de la acción heroica, le pone palos en las ruedas a ese equilibrio que muestra al principio entre el crudo realismo del discurso y lo espectacular del estilo.
A medida que la serie avanza llega a un punto en el que la protagonista que tan humana nos habian presentado se va convirtiendo, en favor de la pirotecnia más excesiva y en detrimento de todo lo demás, en una imparable máquina de matar que haría mearse encima a Terminator.
Me enfrento a varias oleadas de samurais a razón de quince a uno, me atraviesan el tobillo con un hierro, me drogan y atacan unos macacos, me rodea una horda de zombies, me da una paliza un tio que pesa tres veces lo que yo y despues de hacer todo eso subiendo nueve pisos recibo una nueva paliza y un tiro, salto de los nueve pisos hasta el agua helada y en menos de una semanita ya estoy a tope. ¿Qué qué? ¿Y he mencionado que hace poco me abrieron el costado?
El drama del estigma social, el fanatismo, la opresión machista, el clasismo despiadado de una sociedad feudal, las conspiraciones políticas, todos esos elementos tan descarnados y trascendentes que imperan en los primeros episodios contados mediante puntos de vista muy realistas, mundanos y personales sencillamente se ven estorbados por lo desmedido y exagerado de las peleas de mitad de temporada en adelante, que abusan de la inverosimilitud hasta hacer que la escena de los 88 maníacos de Kill Bill parezca sutil al lado. Solo que Kill Bill era todo sobre el personaje y su venganza, sin aspiracion alguna de comentario social serio. A esta le hubiese ido mejor sosegarse un poco y centrarse en lo importante.
Y además, he de decirlo, el guión, aunque lleno de aciertos y alguna sorpresa, es en ocasiones un tanto pretencioso cuando trata de hacer giros que acaban siendo algo predecibles, como el de los melocotones.
Mi mayor problema sin embargo es verla caer en el mismo error que la primera temporada de Prison Break. Da la sensación de que esto estaba planteado como una trama concluyente y que a última hora le han metido con calzador la excusa de los otros europeos que quedan en Japón para mantener vivo al villano y alargar una historia que podria haber tenido ahí mismo un final perfectamente satisfactorio. Crucemos los dedos para que esta sí valga la pena,
A medida que la serie avanza llega a un punto en el que la protagonista que tan humana nos habian presentado se va convirtiendo, en favor de la pirotecnia más excesiva y en detrimento de todo lo demás, en una imparable máquina de matar que haría mearse encima a Terminator.
Me enfrento a varias oleadas de samurais a razón de quince a uno, me atraviesan el tobillo con un hierro, me drogan y atacan unos macacos, me rodea una horda de zombies, me da una paliza un tio que pesa tres veces lo que yo y despues de hacer todo eso subiendo nueve pisos recibo una nueva paliza y un tiro, salto de los nueve pisos hasta el agua helada y en menos de una semanita ya estoy a tope. ¿Qué qué? ¿Y he mencionado que hace poco me abrieron el costado?
El drama del estigma social, el fanatismo, la opresión machista, el clasismo despiadado de una sociedad feudal, las conspiraciones políticas, todos esos elementos tan descarnados y trascendentes que imperan en los primeros episodios contados mediante puntos de vista muy realistas, mundanos y personales sencillamente se ven estorbados por lo desmedido y exagerado de las peleas de mitad de temporada en adelante, que abusan de la inverosimilitud hasta hacer que la escena de los 88 maníacos de Kill Bill parezca sutil al lado. Solo que Kill Bill era todo sobre el personaje y su venganza, sin aspiracion alguna de comentario social serio. A esta le hubiese ido mejor sosegarse un poco y centrarse en lo importante.
Y además, he de decirlo, el guión, aunque lleno de aciertos y alguna sorpresa, es en ocasiones un tanto pretencioso cuando trata de hacer giros que acaban siendo algo predecibles, como el de los melocotones.
Mi mayor problema sin embargo es verla caer en el mismo error que la primera temporada de Prison Break. Da la sensación de que esto estaba planteado como una trama concluyente y que a última hora le han metido con calzador la excusa de los otros europeos que quedan en Japón para mantener vivo al villano y alargar una historia que podria haber tenido ahí mismo un final perfectamente satisfactorio. Crucemos los dedos para que esta sí valga la pena,