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Voto de zinanox:
7
Comedia Durante una Nochevieja, en un hotel de Los Ángeles, un botones (Tim Roth) es continuamente solicitado por los ocupantes de cuatro habitaciones. En una de ellas se han reunido unas brujas, en otra un hombre apunta con un revólver a su mujer, que está atada a la cama, en la tercera un gángster y su mujer le piden que cuide a sus hijos y en la cuarta dos hombres realizan una arriesgada apuesta. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un soberbio Tim Roth metido en la piel de un botones novato se despide de su antecesor y se prepara para la noche más extraña de su vida.
Primera habitación: Me parece un poco fuerte el vapuleo que se ha llevado esta primera parte ya que la considero una simple travesura. No es más que una parodia de las series y películas de brujas buenas como El hada novata o Hechizada, con su toque cursi y amanerado solo que contando una historia totalmente surrealista y salida de tono (con su Madonna incestuosa y todo). Si bien es verdad que está bastante fuera de lugar, ya que no tiene nada que ver con el estilo del resto de la película, tomado como la simple historieta que es, tampoco es nada horrible. Tiene algún momento gracioso, en general crea un ambiente cuanto menos peculiar y no creo que apuntase más alto.
Segunda habitación: Me sorprende aún más que tanta gente tache este segmento tan tajantemente. Estoy seguro de que fue este el que más sufrió con el recorte que le aventaron al metraje ya que es una trama definida muy paso a paso y da la sensación de que se queda corto en el desarrollo, de que se dejaron algo por contar. Aún así creo que la historia es buenísima, los personajes aún mejores y muy bien interpretados por un acojonante David Proval y una sorprendente Jeniffer Beals y que logra mantener la tensión hasta el final. De haberla dejado respirar no creo que tuviese mucho que envidiarle a los dos siguientes.
Tercera habitación: Lo que no me sorprende es que esta sea la indiscutible ganadora para tantos. Es el segmento más divertido y original, con dos niños a los que dan ganas de mandar a una escuela militar norcoreana, y su padre Antonio Banderas vibrante en su papel de aterrador narco mexicano. La trama parece al principio lenta e incluso irrelevante aunque divertida, pero al final descubres que solo es el anticipo para un logradísimo clímax totalmente inesperado y desternillante. El mejor ejemplo de un Robert Rodríguez en pleno estado de gracia.
Cuarta habitación: Mi favorita. Como fan de Tarantino no tengo reparo alguno en admitir que Rodríguez se esforzó más y que su historia es la que más se hace valer. Pero he de decir que imaginarme el rodaje de estas escenas y lo bien que se lo debieron pasar Quentin y compañía me dibuja una sonrisa de principio a fin. Planos secuencia larguísimos, una vuelta de rosca a un guión de "Alfred Hitchcock presenta" y unos brillantes diálogos y monólogos marca de la casa dan como resultado un capítulo tan fresco y vivo que tuve la sensación de estar con Bruce Willis y Paul Calderon en esa misma barra ansiando la decisión de Ted, el botones, que no se cree lo que está pasando.
En definitiva me sorprende lo en serio que algunos se la han tomado ya que no creo que este film sea más que un cadáver exquisito que a los directores les apetecía acometer. No sirve de nada juzgar tan rígidamente una película hecha a cuatro manos por pura diversión. El resultado general es dispar e inconsistente, pero ¿acaso no tenia exactamente la misma sensación el pobre Ted?
zinanox
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