Volcar una crítica a un film con 40 años de antigüedad y más de 60 opiniones precedentes -al cual conocía pero insólitamente no había visto-, no tiene mayor sentido. Pero bueno..., en tiempos de Coronavirus, todo sirve. Seré breve: por lejos lo más descollante es su banda sonora, entre las mejores de la historia del género. Y junto a ellas, la presencia de mega estrellas como Calloway y John Lee Hooker -ya mayores-, James Brown, Aretha Franklin y Ray Charles aún jóvenes; al igual que el tempranamente malogrado John Belushi y el simpático Dan Aykroyd. La delirante historia, oficia simplemente de marco a varios números musicales y coreográficos de alta calidad. En síntesis es una parodia pseudo retaliadora de lúmpenes hermanos músicos -uno de ellos ex convicto- dispuestos a recaudar una suma importante de dinero que salve a su juvenil orfanato del cierre. Y para ello, lograr la reunión de una banda musical de miembros desperdigados, lo cual va sucediendo simultáneamente con una persecución policial que debe estar en el Guiness por la cantidad de móviles policiales destruidos. Asimismo, es una sátira que deja en ridículo a las fuerzas de seguridad, dando a entender que la interminable fuga automovilística de los Blues Brothers está siendo protegida "desde el más allá".
Por supuesto que es un film que por su calidad musical y reparto se puede ver hoy día, disfrutando de la suma de piezas que ofrece.