En la parte final del metraje entendemos a través del diálogo de Tolly (Stacy Keach), que la vida es un cuadrilátero donde hay que dar todos los puños que puedas antes de desfallecer. Que la vida desde el punto de vista de perdedores, no ofrece la perspectiva de detenerse a mirar si voy bien o voy mal, aunque a veces nos sentemos a tomarnos un café.

Buena película pues de Huston, que más allá de donde está el desprecio y quien nos ofrece una ayuda en este planeta que habitamos (más lleno de injusticias que otra cosa), los personajes de la historia nos conmueven, porque no hace falta mucho pensar que la vida es a veces desagradecida.

Un amigo anciano, viejo lobo del mar, siempre me decía: “La amistad no existe, existen momentos de amistad”.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)