Una película que se define a sí misma en la primera escena: culos y coños hablando sobre sexo con total libertad, sin tapujos. Un guión explícito digno de una película pornográfica, aunque desarrollado con la sensual elegancia del erotismo. Varias historias, un poco caóticas, en las que realmente no nos cuentan nada en particular, únicamente nos presentan las vidas de unos personajes atractivos en edad de mantener relaciones sexuales. De vez en cuando, nos cuelan más culos y coños reflexionando sobre su sexualidad. No es pretenciosa, simplemente... nos habla, nos muestra, sin ningún propósito. Sólo complacer, estimular a nuestros sentidos. Como película erótica no está mal. Simplemente, puro morbo.