Thriller, acción, crimen, erótico... nada de eso. No sé por qué su argumento nos quiere vender esta película como una historia de violencia callejera, sexo salvaje y tráfico de armas, cuando en realidad nos cuenta la historia de una mujer maltratada, enamorada de un traficante machista y racista, eso sí.
Una mujer "propiedad" del Gran Al, un imbécil que nos repugna desde el minuto cero, ya que su apariencia física, su vocabulario y sus costumbres, son la herramienta propicia para generar un único sentimiento en el espectador: asco. Desde luego, ésta ha sido la película sobre violencia de género más cruda que he visto. Nos transmite su miedo.
Una historia aliñada con varias escenas en las que aparecen los diferentes protagonistas (y algún que otro desconocido) hablando sobre la pareja Al-Kat, para contarnos la evolución de su personalidad desde su más tierna infancia. Que no os confunda su apariencia: Calibre 45 es un drama -bastante aceptable- sobre el maltrato a la mujer. Aunque podría perfeccionarse.
Por ejemplo, no deberían presentar a Kat como una mujer tan "irresistible". El simple hecho de que todos los hombres y mujeres de su alrededor caigan rendidos a sus pies, hace que la historia chirríe más de lo debido, restando a su desenlace credibilidad.
En definitiva, cuenta con unas actuaciones brillantes, pero sus personajes se desenvuelven lo mejor que pueden por una historia medianamente entretenida. Su guión no es perfecto, se tropieza continuamente con la misma piedra, pero su desenlace es correcto. Finalmente, Kat sobrevive valiéndose de uñas y dientes, compartiendo con el espectador un mensaje final, a modo de conclusión/consejo.