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Voto de Javi McClane:
8.566
Comedia
Curro es un fantasioso vendedor de robots de cocina que sueña con un trabajo en el mundo financiero. En plena crisis de pareja, y con fuertes deudas, hace una promesa que no puede cumplir: si su hijo Nico, de 9 años, saca todo sobresalientes, le llevará a unas vacaciones de verano inolvidables. El niño lo consigue y padre e hijo emprenden un viaje que les llevará a conocer gente y vivir situaciones que jamás hubiesen imaginado. (FILMAFFINITY) [+]
15 de noviembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin he podido visionar esta comedia española protagonizada por el cómico Leo Harlem, que trata sobre el verano que pasan juntos un padre y su hijo después de que el primero se lo haya prometido a cambio de sobresalientes. La originalidad brilla por su ausencia, y ojo, que es un remake de una comedia italiana...
Recientemente (de hecho, el día anterior a esta) vi la insufrible y mediocre "El mundo es suyo" (crítica aquí), y ya estaba curado de espanto, y quizás (y solo quizás) sea por ello que he visto esta comedia con unos ojos más benevolentes, porque, al fin y al cabo, es una comedia hecha para ofrecer buen rollo y algunas sonrisas (y puede que carcajadas). Y eso, hoy en día, ya es demasiado.
La dirección es más que correcta, y se nota que hay un profesional detrás de las cámaras, lo cual se agradece. En cuanto al guion, es más simple que el curriculum (sin añadidos) de un político, cumpliendo todos los tópicos habidos y por haber, y con personajes que vienen y van sin explicación alguna. La película no sabe muy bien donde quedarse, y no es porque sea una "road movie", precisamente.
En cuanto al reparto, Leo Harlem es uno de esos cómicos que sí sabe actuar (no como David Guapo, que da vergüenza verle "interpretar", como en la reciente, y muy fallida y olvidable, "Sin Rodeos"). Él solo, levanta la película y el papel protagonista en otras manos podría haber resultado un completo desastre del conjunto, pero Leo nos regala una actuación divertida y entrañable. El resto del reparto genial (sobre todo los niños), con apariciones especiales de cómicos como Arturo Valls o Silvia Abril (aunque el momento Berto Romero quede bastante extraño como gag aislado, de ahí lo que he comentado del guion).
Por lo tanto, estamos ante una película simple, floja y carente de garra, pero que, en su sencillez, seguramente, tenga su mayor virtud, ya que, al fin y al cabo, cumple su cometido de divertir y tocar la "patata". Y como ya he dicho, eso es un logro... aunque seguramente en unos días la habré olvidado. Una de cal y otra de arena. Recomendable para pasar un buen rato, ni más ni menos.
Recientemente (de hecho, el día anterior a esta) vi la insufrible y mediocre "El mundo es suyo" (crítica aquí), y ya estaba curado de espanto, y quizás (y solo quizás) sea por ello que he visto esta comedia con unos ojos más benevolentes, porque, al fin y al cabo, es una comedia hecha para ofrecer buen rollo y algunas sonrisas (y puede que carcajadas). Y eso, hoy en día, ya es demasiado.
La dirección es más que correcta, y se nota que hay un profesional detrás de las cámaras, lo cual se agradece. En cuanto al guion, es más simple que el curriculum (sin añadidos) de un político, cumpliendo todos los tópicos habidos y por haber, y con personajes que vienen y van sin explicación alguna. La película no sabe muy bien donde quedarse, y no es porque sea una "road movie", precisamente.
En cuanto al reparto, Leo Harlem es uno de esos cómicos que sí sabe actuar (no como David Guapo, que da vergüenza verle "interpretar", como en la reciente, y muy fallida y olvidable, "Sin Rodeos"). Él solo, levanta la película y el papel protagonista en otras manos podría haber resultado un completo desastre del conjunto, pero Leo nos regala una actuación divertida y entrañable. El resto del reparto genial (sobre todo los niños), con apariciones especiales de cómicos como Arturo Valls o Silvia Abril (aunque el momento Berto Romero quede bastante extraño como gag aislado, de ahí lo que he comentado del guion).
Por lo tanto, estamos ante una película simple, floja y carente de garra, pero que, en su sencillez, seguramente, tenga su mayor virtud, ya que, al fin y al cabo, cumple su cometido de divertir y tocar la "patata". Y como ya he dicho, eso es un logro... aunque seguramente en unos días la habré olvidado. Una de cal y otra de arena. Recomendable para pasar un buen rato, ni más ni menos.
