Simpática y entretenida película, muy superior a la también correcta pero mucho más intrascendente (y cutre) primera parte, que, con escenas muy elaboradas y efectos especiales más que decentes, nos sumergen en una aventura muy recomendable.

El reparto es simplemente fantástico, con un Dwayne Johson demostrando de nuevo la estrella que es, un Michael Caine pasándoselo en grande, un Guzmán pasándoselo también en grande con sus (graciosas) payasadas (aunque llegue a resultar un poco cargante) y con dos jovenes estrellas (Hudgens y Hutcherson) que cumplen con solvencia sus respectivos papeles.

El 3D no es una tomadura de pelo más (como nos tienen acostumbrados) sino que es increíble, y el IMAX hace a la película aun más impresionante.

El guion es flojo, pero es tan intrascendente e infantil (además de entretenido, para que nos vamos a engañar) que no molesta a nadie y la aventura se hace emocionante y muy amena.

Conviene destacar que esta entrega es muy superior (como ya he indicado) a su predecesora, lo cual se nota mucho, en su acabado y reparto.

En conclusión, estamos ante una aventura que no pasara a los anales de la historia, pero que no lo necesita, porque entretiene gracias a sus actores, efectos especiales y su impresionante 3D (recomendable ver la película en 3D).

Lo mejor: Los actores (en especial Johnson y Caine pasándoselo ambos en grande), los efectos especiales (muy trabajados para el tipo de producción que es), algunos momentos de pura emoción y el 3D IMAX.

Lo peor: Peca de intrascendente y simplona.