Las comedias de animación para adultos están viviendo una revolución y auge en los últimos años, gracias a series como Rick y Morty, Big Mouth, Paradise Police, Final Space (estas dos menos conocidas y totalmente reivindicables) o Bojack Horseman (esta más bien es un drama, que a mí no me dice nada, pero como tiene su legión de fans la incluyo), por citar algunos ejemplos.

Pues bien, el catálogo de Netflix tiene todas estas recomendables series y una más. Y no, no me refiero a la muy decepcionante y fallida (Des)encanto. Me refiero a la genial F is for Family. Al igual que me sucedió con la maravillosa Final Space (cuya segunda temporada ya está disponible), la vi por mera curiosidad, buscando una nueva serie de animación para adultos.

Y la sorpresa y satisfacción, ante un producto desconocido y que he comenzado a visionar sin información alguna, ha sido máxima, ya que estamos ante una comedia que no tiene nada que envidiar a otros productos más aplaudidos como Padre de Familia (con el que guarda algunas semejanzas).

Producida por el gran actor Vince Vaughn, una de sus características es que sucede en la década de los 70, con todo lo que ello conlleva. Eso conduce a situaciones muy hilarantes y diferentes a lo visto en otras series de la misma índole, por no hablar de la (necesaria) incorrección política, que todos los ejemplos citados cumplen a la perfección.

Y es que se agradece que en los tiempos que corren tengamos series como esta, llena de palabrotas, sexo y situaciones límite, además de saltarse aquello de la moraleja final, como sucede en comedias como Los Simpsons (mejor me reservo mi opinión).

Aquí todo es triste, cruel y dramático, pero sin olvidar las risas y con un punto ácido y de crítica social que hace que la serie sea más que recomendable y fabulosa. Mención especial a los personajes, todos brillantes (y a cada cual más desquiciado), pero me quedo con el padre de familia, tan deslenguado y cabrón como carismático y sufrido. Una delicia.

Quizás no sea de las mejores series de animación del momento, pero merece una oportunidad, ya que ofrece veinticinco minutos hilarantes y de pura diversión en cada episodio, y no todas las series pueden decir eso.

Yo os la recomiendo desde ya (aparte de que no tiene la fama que merece), y más si estáis a la caza de una comedia de animación para adultos sin censura, tapujos y con las cosas bien claras. Ojalá hubiese más series como esta… y más en estos tiempos. Maravillosa y reivindicable. 

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