Hace muchos años que se anunció este proyecto, en el cual, Will Ferrell (cómico que me encanta, pero que tiene un dudoso gusto a la hora de escoger proyectos) iba a hacer una parodia del popular personaje de Sherlock Holmes, en primera estancia junto a su amigo Sacha Baron Cohen, para finalmente, rodar junto a su otro amigo, John C. Reilly (que también me encanta).

Lo confieso desde ya: soy un absoluto fan de "Hermanos por pelotas (Step Brothers)", la cual, es otra comedia en la que Will Ferrell y Reilly ya coincidieron y que siempre me ha parecido una genialidad desternillante. No soy tan fan de su otra colaboración juntos ("Pasado de vueltas"), pero tenía muchas esperanzas depositadas en este proyecto, ya que me gustan los personajes que adaptan (me encanta el misterio), la comedia, y sus dos actores protagonistas. ¿Qué podía fallas? La respuesta es muy sencilla: todo.

Antes de entrar a dar mi valoración, debo recordar que, recientemente, la película ha tenido el (dudoso) honor de ser galardonada con el Razzie (los anti-Oscars del cine) a peor película del año pasado (ya que en Estados Unidos se estrenó en Diciembre de 2018). Por otro lado, y viendo los nefastos resultados obtenidos, Sony (la productora de esta aberración), intento vender la película a Netflix, que tienen fama de decir que sí a todo y tener bastante basura en su catálogo (lo que nadie quiere, vaya). La respuesta, de nuevo, fue clara: no.

Que Netflix te diga que no, ya es un claro indicio de que algo pasa, pero si a eso le añadimos que la película tiene un 10% en Rotten Tomatoes, poco más hay que investigar. Puede haber películas que bailen entre lo correcto y lo fallido, pero esa bochornosa nota es signo de algo terrible... y confirmo, por si todavía no había quedado claro, que así es.

Qué decir de la dirección... perezosa, insustancial y amateur se quedan corto con lo que nos presentan. No sé si el director estaba a otras cosas o solo se preocupó de cobrar el cheque... pero es que el guion también es suyo, y hacedme caso, si la dirección es mala, no os cuento la historia.

Sin gracia (y con un humor que haría intelectual al de películas como "Porky's"), estúpida, con personajes desaprovechados, carente de sentido y digna de un niño de preescolar. Os aseguro que cualquier de nosotros puede elaborar algo mucho mejor. Me sorprende, en serio, que cosas así reciban luz verde, cuando es obvio que es una bazofia por la que no merece la pena invertir ni dinero ni tiempo.

Sólo os diré que la película dura una hora y veinte minutos y se hace larga y pesada. Y sí, lo "mejor" de la película está en el trailer (aunque el refrán del principio es fabuloso, pero dudo que sea cortesía del director/guionista... demasiado ingenioso para él). Lamentable es quedarse corto.

Respecto al reparto, he de reconocer que se nota un esfuerzo por parte de Ferrell y Reilly por intentar salvar la película, y el segundo no merecía llevarse un Razzie a peor actor secundario (aunque esa es otra historia). No están al nivel de otras películas, pero hacen lo que pueden, y en otras manos esto hubiese sido mucho peor. Impagable el acento inglés de Ferrell (que se pierde en la versión doblada... por Santiago Segura, que si no dobla algo no duerme tranquilo).

Lo que sí es de juzgado de guardia es tener a un plantel de secundarios de lujo,y desaprovecharlos de esta manera. Hablamos de Steve Coogan (apenas sale, y su intervención es un despropósito), Kelly MacDonald (tiene varias apariciones, pero ninguna está al nivel de esta actriz), Rebecca Hall (más de lo mismo), Hugh Laurie (quizás el que menos minutos tiene y mejor parado sale) y, sobre todo, Raph Fiennes como Moriarty.

Es un insulto que se desaproveche a un actor de su talla en un proyecto así, y encima para usarlo de esa forma tan indescriptible. Cuando piensas en el actor y en el villano, lo primero que te viene a la mente es: combinación ganadora. Pues no, los responsables de la película han conseguido lo imposible: que el actor no aporte nada y el gran villano de la función sea un despropósito. Bravo.

En conclusión, estamos ante una porquería que hace honor a todo lo que se ha dicho de ella (incluso creo que se han quedado cortos), y que sorprende como algo así ha llegado a las salas de cine, cuando películas, muy superiores (aunque eso no es muy difícil), se tienen que ver de forma clandestina porque nadie les da una oportunidad. Lo peor que puede pasarle a una película: una comedia sin gracia. Tantos años para esto, menuda decepción (aunque estaba avisado). No perdáis el tiempo ante esta aberración que jamás debió ser concebida.

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