Nueva propuesta de Almodóvar en la que denota su fascinación por el mundo femenino, esta vez desde una óptica masculina. Hay un diálogo en el que el director es muy explícito, en un momento Cámara le dice a Grandinetti: "a las mujeres siempre hay que prestarles una atención, hablarles, escucharlas, una caricia tal vez". Basta con ver el póster como para captar la obviedad del protagonismo femenino en este film.

Almodóvar como director vuelve a estar acertado, hay algunos planos deslumbrantes. La forma en la que muestra los baños que recibe Alicia; o por ejemplo el detalle de la charla en la prisión, donde la cara de uno queda reflejada en la del otro y da la sensación de que están hablando consigo mismo. Todos detalles que se aprecian mejor en un segundo visionado, como el fotograma de la sangre.

La originalidad de Almodóvar llega a límites inimaginados cuando en el medio de la película coloca un corto mudo inspirado en "El hombre increíble" (Jack Arnold, 1957). El guión a rasgos generales es de una originalidad tremenda. Y además tiene algunos diálogos que parecen azarosos pero que están colocados con precisión, por ejemplo, esa conversación sobre los misioneros violadores.

A pesar de todo esto no puedo dejar de pensar que "Hable con ella" me ha dejado ciertamente indiferente. Es complejo de explicar, pero esta película no me ha generado las sensaciones que se supone debió generarme. Tal vez sea porque a excepción de la relación entre Cámara y Watling, el resto de las relaciones me parecieron carentes de profundidad. Y pese a que lo intento no logro empatizar con Benigno -irónico nombre, por cierto-, me parece un personaje repelente.

Magnífica la banda sonora de Iglesias, a base de cuerdas. Y qué curioso que en un plano Almodóvar deje ver el libro "Las horas", en el que está inspirada la película homónima de Stephen Daldry estrenada ese mismo año.

Lo mejor: los detalles almodoverezcos.
Lo peor: el personaje de Benigno no me genera empatía alguna.