Si la comparamos con los grandes pilares del cine bélico es verdad que "Más allá de la gloria" no tiene con qué competir, pero haciendo la vista gorda y viéndola con menos pretensiones es un film que tiene bastante para dar.

Es divertido de ver y muestra -con clichés incluidos- el horror y patetismo de las contiendas bélicas. El argumento se resuelve bien con el epílogo como forma de cerrar un círculo narrativo interesante. Durante los 100 minutos de metraje tenemos varias situaciones interesantes como la escena en el manicomio, pero todo hay que decirlo hay algunos resbalones groseros.

El bajo presupuesto es algo que Fuller maneja bastante bien y si bien hay muchos errores que se han remarcado ya, no es eso lo que más me molesta. Son los errores más "pavos" los que me hacen ruido. El niño italiano con el que "negocian" es un claro ejemplo de lo que digo, a ver si me explico, tienes a un niño de 12 años que sabe el escondite de tu enemigo y te molestas en conseguirle un ataúd a su madre y no sé qué más privilegios, es absurdo, le pones un arma en la cabeza y lo obligas a hablar, es muy blanda e inverosímil la situación, peor que la escena de Vin Diesel en "Rescatando al soldado Ryan" (Steven Spielberg, 1998). Después tenemos a la mujer embarazada que, pese a que reconozco que la escena está rodada con mucha gracia, no deja de ser un tanto inverosímil. Y para rematar, cosas un tanto "raritas", un tipo en el medio de un ataque cagando y con el papel higiénico en la mano, y una ropa tendida en una cuerda y limpia como recién lavada en el medio de una ciudad en ruinas?????????

El criticado desembarco en Normandía, errores técnicos aparte, hay que decir que tiene mucho de lo que luego vimos en la versión de Spielberg con mayor espectacularidad, entre ello el agua roja. Fuller conoce sus carencias y por eso baja notoriamente el valor de plano, casi toda la secuencia la construye con primerísimos, primeros y planos medios y prescinde casi totalmente de los planos generales.

Tiene un humor que a mi parecer desentona bastante y le quita un tanto de seriedad y epicidad -no estoy segura de que exista esta palabra- a la historia; y acompaña una banda sonora excesivamente patriótica.

Lo mejor: Lee Marvin, siempre solvente en este tipo de films.
Lo peor: irregularidades y descuidos propios de una producción torpe.