De inicio a fin, Los Tudor, nos acercan un pedacito de historia. Sin darte cuenta te familiarizas con nombres que antes creías intragables.
Esta serie nos muestra la Corte en su estado natural, es decir, con sus batallas, sus preferencias y sus ansias de conseguir más poder.
A pesar de que inicias la serie como un mero espectador, el paso de los capítulos hace que te involucres. ¿Como?, pues teniendo favoritos, deseando lo peor para unos y lo mejor para otros. De repente has visto crecer a una familia, eso sí, al principio de forma lenta, pero te das cuenta que desde los primeros compases cada uno tiene su papel y lo va agigantando con el tiempo, haciéndolo más suyo.

Como todas las series de historia, tiene fallos históricos, supongo en que hay que dejarlo en "detalles para adornar la serie", en mi opinión sin abusos excesivos.

Una buena serie, donde Rhys Meyers se lo va creyendo y empieza a hacer un papel mejor del que hacía al inicio de la serie. Además, creo que Sarah Bolger ha sentado las bases para convertirse en una gran actriz.