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España España · Málaga
Voto de Franky_23:
7
Bélico. Drama Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La batalla de Iwo Jima (1945), el episodio más cruento de la guerra del Pacífico, quedó inmortalizada en la foto de unos soldados que izaban una bandera norteamericana. El objetivo de esta batalla era la toma de un islote insignificante, pero de gran valor estratégico, pues desde allí los japoneses defendían su territorio. En la contienda cayeron más de 20.000 japoneses y 7.000 estadounidenses. ... [+]
27 de enero de 2008
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésima cinta con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. "Banderas de nuestros padres", sin embargo, dista de ser una cinta bélica más para convertirse en una crítica a la falsedad e hipocresía de aquellos que manejan desde sus cómodos despachos los hilos de una guerra. Esos canallas que las hacen pero a la hora de la verdad envían a jóvenes a morir por ellos, por su país, dicen. Como muy bien nos muestra Eastwood en la mitad americana de su panfleto antibelicista, "tal vez lucharon por su patria, pero murieron por sus amigos, por aquellos que estaban allí luchando a su lado".

El motor de la acción lo conduce la legendaria fotografía de los soldados levantando la bandera americana sobre un monte de Iwo-Jima. Una foto que sirvió para seguir financiando la guerra, y que tuvo un enorme impacto en la sociedad de la época. Un "montaje", pues aunque la foto fue real (al menos en la película), se transgiversó de tal modo que aquellos que la levantaron fueron considerados los héroes y vencedores de una batalla que apenas había comenzado. La farsa les persiguió durante toda su vida, y su silencio fue comprado. La gente tenía que creer, al mirar la fotografía, que América iba a ser la absoluta vencedora de la contienda. A los soldados que salían en ella se les condecoró y alabó, se hizo de la guerra espectáculo, mientras que a los verdaderos héroes, aquellos que habían muerto en el campo de batalla, se les olvidaba: "No soporto que me llamen héroe, lo único que hice fue intentar que no me mataran".

Clint Eastwood sabe muy bien lo que hace y a pesar de que ésta no se cuente entre sus mejores obras, sí hablamos de un más que notable filme antimilitar, una durísima y afiladísima crítica a la América más oportunista y chabacana, que no duda ni un momento en sacar partido de muertes inocentes de jóvenes que son enviados a eso mismo, a morir por su patria: "Nos gustan las cosas bien claritas, buenos y malos, héroes y villanos. De esos siempre hay. Pero la mayoría de las veces no son los que nosotros creemos".

Para ello Eastwood reunió a Ryan Phillippe, Jesse Bradford y Adam Beach, un trío protagonista que cumple con sus papeles satisfactoriamente, y decidió mostrar las espectaculares escenas de guerra mediante flashbacks, presentados en forma de memorias de los tres combatientes. También hace uso de una paleta de grises que dan al filme un tono sombrío y triste y que lo aleja de otras producciones de este mismo tema.

Por todo ello, "Banderas de nuestros padres" se alza con voz independiente sobre otras cintas bélicas, al dejar la propia guerra un poco de lado y centrarse más en la horrible maquinaria que la hace continuar quitando vidas. Una necesaria reflexión de la mano del maestro Eastwood, que desmitifica el papel del héroe en las guerras, que dicho sea de paso, nunca deberían empezarse.

"Hay muchos imbéciles que se creen que saben lo que es la guerra... sobretodo aquellos que no han estado en una".
Franky_23
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