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España España · Málaga
Voto de Franky_23:
9
Bélico. Acción. Comedia Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds") para atacar objetivos concretos. Los ... [+]
20 de septiembre de 2009
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay veces en que un tráiler se monta de forma que la selección y el encadenado de sus imágenes puede llegar a transmitir una idea errónea sobre la película. Quien haya visto el de la nueva película de Quentin Tarantino posiblemente espere más de 120 minutos de sangre, tiros y violencia sin control ejercida por los malditos bastardos (o infaustos cabrones, como muy acertadamente se refirió a ellos el crítico Carlos Boyero). Pero como no sólo de violencia vive Tarantino, "Malditos Bastardos" supone una vuelta por la puerta grande del peculiar director tras el patinazo comercial y (para muchos, entre los que me incluyo) cualitativo de su anterior trabajo "Death Proof".

"Inglorious Basterds" es una auténtica maravilla, una visión despojada de cualquier costumbrismo de la Segunda Guerra Mundial y totalmente personal (que se lo digan a Hitler). Tarantino ha vuelto a lo que mejor sabe hacer, rodar historias independientes que convergerán en un tramo final apoteósico. Sus personajes, aunque esta vez con el peliagudo telón de fondo de una guerra mundial, hablan de ratas, de cine, de sótanos, cosas ordinarias podría parecer, pero lo hacen, como viene siendo regla general en las películas del director, a través de diálogos extraordinarios.

A Brad Pitt le encantan los personajes desmedidos ("12 monos", "Snatch", "Quemar después de leer") y el teniente Aldo Raines no podría haber encontrado mejor actor para interpretarle en pantalla. Sus líneas ante los bastardos o los oficiales nazis, su carisma, sentido del humor, su irreverencia, hacen de él el indiscutible líder de esta panda de judíos mata-nazis. En el bando opuesto, encontramos al coronel Landa, un Christoph Waltz que allí donde se estrenaba la película recibía los más sonoros aplausos. Su composición es tremenda, tiene gran culpa del éxito de la película, roba cada plano en que aparece y son suyos los mejores monólogos. A Diane Kruger la han promocionado como la chica del film, título que para mí debiera corresponder a Mélanie Laurent: es la historia de esta chica en busca de venganza por el asesinato de su familia la que más me llega, para mí, el motor de la cinta.

El clímax se desarrolla en un cine, y es aquí donde veremos qué ocurre con el curso de la historia. Tarantino propone al cinematógrafo, del que tantas influencias bebe, como elemento salvador de la historia. Y, de nuevo, más violencia, hasta un punto casi atroz, desorbitada, con una última línea de diálogo que bien podría reflejar el pensamiento del director que con tanta maestría maneja un relato: "Creo que esta podría ser mi obra maestra". Eso le toca a cada uno decidirlo. Obra maestra o no, si que es una de las más arriesgadas y geniales obras del director de "Pulp Fiction".

* Indispensable verla en versión original, pues los actores cambian constantemente idiomas (francés, alemán, inglés, italiano) y de hecho los acentos son determinantes para entender ciertos momentos de la trama.
Franky_23
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