A estas alturas poco cabía esperar de este final comercializado directamente para DVD, no emitido siquiera por la televisión, cuando lo que cuenta es lo más importante de la serie se podría decir: el destino de su protagonista.

Ya todo suena a excusa barata para seguir haciendo leña de un árbol que cayó hace tiempo. y aún así esta suerte de cierre a la serie va un paso por delante de lo que ha sido toda su última temporada: aunque, desgracidamente, un paso por delante de nada es nada.

Pero no te queda la sensación de que te timan, ves que la serie llamada "Prison Break" termina con una huída de prisión, tal y como empezó, y ves que el destino de Michael Scofield encuentra su final en el sitio donde empezó: en una cárcel.

Porque las películas carcelarias siempre nos han aportado emoción sin límite y tensión extrema, y porque "Prison Break" sorprendió con una primera temporada brutal, habría merecido quedarse ahí. Aún así, y si se dispone de una hora y media y se han seguido las pobres desventuras de estos dos hermanos y grupo de reclusos una vez lejos de las murallas de Fox River, vean este "Final Break".

Somos libres al fin. Libres de esta estafa que se empeñaron en seguir llamando "Prison Break".