Desde que tengo memoria, los mundos de fantasía llenos de magia, elfos y magos me han fascinado a mas no poder, y me leido libros que van desde Lord Dunsay hasta el primero de Geroge R. R. Martin pasando, como no, por El Señor de los Anillos y su colosal trilogía fílmica. Pero esto ¡Esto! es mas feo que pegarle a un mono con una baget.

Empezemos por partes cual carnicero:

El libro en que se basa (supuestamente) es del "escritor" Cristopher Paolini, un mako de 20 años que ha tenido la suerte de que sus padres le enchufaran en una editorial y publicaran su "libro" siendo éxito de ventas, que si los críticos le alababan por la obra que había hecho con tan poca edad y tal pascual. Pero cuando yo lo leí me quede O_o . No niego que enganche y todo eso (a mi me gustó), pero este chaval simplemente ha metido en una batidora a Tolkien y George Lucas y le ha salido esta trilogía bastante light.

Conclusión: Paolini, usa la imaginación... ¡Y no el copieteo!

En cuanto a la película... si el libro tan solo era decente, la película te dará cierta dierra y cabreo, y es que es bastante penosa tirando a bodrio maestro. El guión, parece escrito por un borracho; todo muy deprisa, a trompicones y saltándose partes del libro que son muy importante si van ha hacer las dos siguientes (esque no solo han omitido partes, sino que las han trasformado por entero). Pero lo que se lleva la palma son los diálogos. Llege a la conclusión de que el guionista necesitaba a un pedagogo para el solito.

Los personajes no son nada interesantes, y ¿Que pasa? ¿Eragon es el único que se lava en ese mundo de guarrillos? Yo que sepa en el libro no decía que fuera metrosexual.... Por lo menos, Jeremy Irons, John Malkovich y Robert Carlyle dan un poco de fuerza ha esta ¿peli? Aunque Malkovich se le ve en el film menos que la nieve en el verano. ¡Y que decir de Edward Speleers! ese actor novel que lo hace francamente, tan sorprendentemente... fatal ¡Por favor! practica, aunque sea, delante de un espejo y aparende a ser ACTOR de verdad.

Lo mas salvable, quizá, sean los efectos especiales y Saphira, aunque no son ninguna revelación en los tiempo que corren. Y en verdad, lo bueno que tiene el guión esque no decae y entretiene por su atropellante velocidad, y esos paísajes europeos que no tienen nada que envidiar a Nueva Zelanda (Por lo menos algo bueno debía tener)

Bueno, otro cantar es el vestuario. Se notaba que el mundo de Alagëisa estaba en febrero, sino no me explico porque iban vestido de carnaval. Esos trajes de lentejuelas tipo Rapel, esa Zar'roc pintada con Titanlux... que ambición se ha puesto en esta peli.

Conclusión: Uwe Boll es para los videojuegos como Stefen Fangmeier para los libros.