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Rep. Dominicana
Voto de poverello:
7.781
Romance. Comedia
George (Freddie Highmore), un adolescente inteligente pero solitario y escéptico, cambia de actitud cuando entabla amistad con la bella Sally (Emma Roberts), una joven de su clase que le gusta desde hacía tiempo y que oculta su melancolía protegiéndose detrás de su máscara de "la chica más popular del instituto". (FILMAFFINITY)
22 de noviembre de 2011
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Agradable y bonita.
A veces sacudida de tópicos, otras de privilegiada novedad.
A veces de escenas interrumpidas por la innecesaria música lacrimógena, otras de hermosos silencios y dulces miradas.
A veces caída en simples excesos, otras en maravilloso sentimiento de vacuidad.
Siempre simple, serena, cercana, empática... y a la vez imperfecta e insegura como el propio Highmore.
¿Y qué? Después de que Hollywood nos castigue casi a diario con tanto estúpido fuego de artificio melodramático, tanta absurda comedia juvenil y/o pseudo romántica... sólo deseo que todo lo que venga sea tan simplemente agradable y bonito como "El arte de pasar de todo"; y aun he de conformarme con que ello suceda milagrosamente una vez al año (léase la increíble "500 días juntos" en 2009 o la bastante más cruel "Blue Valentine" del pasado año).
¡Siempre nos quedará el cine independiente! Agradable y bonita; pues mira, de lujo, oiga.
A veces sacudida de tópicos, otras de privilegiada novedad.
A veces de escenas interrumpidas por la innecesaria música lacrimógena, otras de hermosos silencios y dulces miradas.
A veces caída en simples excesos, otras en maravilloso sentimiento de vacuidad.
Siempre simple, serena, cercana, empática... y a la vez imperfecta e insegura como el propio Highmore.
¿Y qué? Después de que Hollywood nos castigue casi a diario con tanto estúpido fuego de artificio melodramático, tanta absurda comedia juvenil y/o pseudo romántica... sólo deseo que todo lo que venga sea tan simplemente agradable y bonito como "El arte de pasar de todo"; y aun he de conformarme con que ello suceda milagrosamente una vez al año (léase la increíble "500 días juntos" en 2009 o la bastante más cruel "Blue Valentine" del pasado año).
¡Siempre nos quedará el cine independiente! Agradable y bonita; pues mira, de lujo, oiga.
