La película comienza con una pregunta que aparentemente tiene una fácil respuesta “Oye despierta, ¿Quién eres tú?” Pero no, para nuestro protagonista la respuesta a esa pregunta ni es fácil, ni la sabe contestar. Tú como espectador pues intuir que a lo largo de la película se va a esclarecer quien es el personaje y como llego a la situación por la que otra persona le estaba pidiendo que se despertara, y preguntando su identidad, pero tampoco, ya que ni el mismo protagonista sabe quién es, ni como ha llegado a esa situación. Puedes hacerte una idea de porque esa persona está durmiendo en una bañera de un piso que no es suyo, y que acaba de ser desahuciado. Puedes imaginarte el cómo ha llegado a esa situación ¿Drogas? ¿Alcohol? ¿Violencia? Pero todas estas respuestas o suposiciones que el espectador pueda tener es indiferente en esta historia. No importa cómo llego a esa situación, que hace ahí, ni quién es Sheila, nombre que no para de nombrar en todo el comienzo de la película.

Invisibles (2014) es una película protagonizada por Richard Gere y dirigida por Oren Moverman, en la cual George (Richard Gere) es un hombre que por ciertas circunstancias se ve viviendo en la calle, solo y con una bolsa de basura, en la cual podemos intuir que lleva una o dos mudas de ropa. Ante la negativa de poder dormir en ciertos establecimientos como hospitales o cajeros se ve obligado a acudir a un albergue municipal. En este tendrá que afrontar su nueva situación, desde su lucha por esclarecer su identidad, personal y social, hasta el intento de recuperar lazos afectivos con la única familia que tiene, su hija. Lejos de ser una película sensacionalista que trate el tema del sinhogarismo o la pobreza como una situación de oportunidad al más estilo hollywoodiense, Invisibles es un retrato, real y común de la situación de las personas sin hogar, y como malviven en una sociedad que los aparta, los rechaza y los excluye de la forma más extrema e indigna posible. Como espectadores no esperen encontrarse con una película llena de escenas de acción o diversión, mensajes del mal llamado “Think positive” o de superación. La vida de una persona sin hogar no es divertida, no es emocionante, y no, no podemos romantizarla, ni culpabilizar a la persona, como se ha hecho en el cine durante mucho tiempo. Invisibles no peca de esto, simplemente es un relato de la vida de una persona que no tiene hogar, y como es invisibilizada por la sociedad y apartada por la administración. Ni más, ni menos.