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Voto de Massiks:
4
7,2
29.021
Romance. Drama
Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
7 de febrero de 2018
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No consigo entender el aluvión de críticas no ya positivas, sino entusiastas, que recibe esta película. Y, puesto que ese es el sentir mayoritario, debo asumir que el problema está en mí. En cualquier caso, ahí va mi opinión (que no es más que eso: mi opinión).
¿Que la fotografía y la dirección de arte son etupendas? Sin duda. ¿Que los actores, especialmente Chalamet, están espléndidos? También.
El problema es que yo no puedo creerme creo en absoluto la historia. Podría llegar a entender la atracción de Elio por Oliver, pero no que este, a quien se supone una persona madura, juegue a enamorarlo en un "grooming" de manual. Y es que, para mí, resulta especialmente desafortunada la elección del actor que interpreta a Oliver. No por sus cualidades dramáticas, sino por su tipo físico: parece un tío currado de 38-40 años, lo cual lo hace poco creíble tanto como discípulo del padre (vaya manera de demorar la Tesis...) como como platónico amante del hijo.
Tampoco me gustan la forma ridícula en que se presenta la actividad académica, como una ocupación de diletantes ociosos que extraen estatuas antiguas de un lago como quien pesca una trucha, o el retrato que se hace de una familia culta, que redunda en una pedantería sin pudor ni límites. Y digo esto como gay adolescente en los ochenta, como académico y como persona culta que no se dedica a hablar alemán en la intimidad mientras toca el piano.
Y en cuanto a la sensibilidad de que hablan muchos comentarios... para mí sensibilidad es Visconti en Ludwig contándolo todo con el solo gesto del palafrenero colocándose el pelo, no Oliver meando en el baño.
¿Que la fotografía y la dirección de arte son etupendas? Sin duda. ¿Que los actores, especialmente Chalamet, están espléndidos? También.
El problema es que yo no puedo creerme creo en absoluto la historia. Podría llegar a entender la atracción de Elio por Oliver, pero no que este, a quien se supone una persona madura, juegue a enamorarlo en un "grooming" de manual. Y es que, para mí, resulta especialmente desafortunada la elección del actor que interpreta a Oliver. No por sus cualidades dramáticas, sino por su tipo físico: parece un tío currado de 38-40 años, lo cual lo hace poco creíble tanto como discípulo del padre (vaya manera de demorar la Tesis...) como como platónico amante del hijo.
Tampoco me gustan la forma ridícula en que se presenta la actividad académica, como una ocupación de diletantes ociosos que extraen estatuas antiguas de un lago como quien pesca una trucha, o el retrato que se hace de una familia culta, que redunda en una pedantería sin pudor ni límites. Y digo esto como gay adolescente en los ochenta, como académico y como persona culta que no se dedica a hablar alemán en la intimidad mientras toca el piano.
Y en cuanto a la sensibilidad de que hablan muchos comentarios... para mí sensibilidad es Visconti en Ludwig contándolo todo con el solo gesto del palafrenero colocándose el pelo, no Oliver meando en el baño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No puedo creerme una historia en la que un matrimonio invita a un discípulo del marido a su casa y en la que este "se ocupa" del hijo adolescente del matrimonio con el conocimiento, consentimiento e incluso complicidad de los padres. Y, para colmo, el albaricoque: cuando llegó esta escena, yo no daba crédito. Y mucho antes del clímax: cuando Elio se afana en extraer la pepita, es evidente que de forma nada nada sutil (nada nada nada sutil) se está mostrando su deseo de hacerle un "finger" a su amante para dilatarle el ano. Sobre lo que viene después, me abstengo de opinar. ¿Delicadeza, belleza, sensualidad...? Entonces "Los limpiabotas" (primera y segunda parte) deben de ser lo más de lo más.