Todos las biografías corren el riesgo al ser trasladadas a la gran pantalla de quedarse en terreno de nadie o no abarcar toda la vida del divo en cuestión, en este caso no sabría deciros porque tampoco es que conociera mucho de la carrera del rapero conocido como Notorius, aunque al ser un genero que me apasiona, tengo que decir que resulta entretenido su visionado, poniéndole algunos peros empezando por su larga duración para mi excesiva.
Debuta para la ocasión realizando una gran labor el orondo personaje de JAMAL WOOLARD, que parece ser que incluso canta alguna de las canciones que compuso el controvertido músico afroamericano, aquí nos vamos a encontrar con todos los tópicos y clichés posibles desde una infancia tormentosa, sin una figura paterna, a una madre sobreprotectora, problemas con los estudios y con el mundo de las drogas etc.
Todo sucede quizás con demasiada rapidez, dando pinceladas de brocha gorda, de sucesos puntuales que matizan la vida, obra y milagros de este chico malo, que tuvo un triste final, como le pasó a otros coetáneos de su generación, dedicados al mundo de las rimas y la música cuasi hablada.