Interesante y necesaria esta película del casi siempre acertado EDUARD CORTES, si por lo menos el cine sirve para denunciar casos como el que aquí se expone, y ver las actuaciones que realizan los bancos en ocasiones de abuso total, me parece que hacen muy bien en recordárnoslo.
Chirria bastante que entre temas tan penosos y tanto drama, se intente meter con calzador la parte musical, pero diremos que queda curioso, y "raro" pero la angelical voz de la propia protagonista, encarnada por SILVIA PEREZ CRUZ, hace que quedemos absortos ante su puesta en escena.
Es este un caso de buen cine español, con una historia que puede pasarle a cualquier hijo de vecino, y por tanto con la cual nos podemos sentir identificados, realmente me ha gustado bastante y por eso está para mi modesta opinión calificada, con un más que justo aprobado.