Independence Day fue y es una jalada película inverosímil. Mala solo eso, no muy mala porque te puede sacar carcajadas las estupideces que se plantea. Que los peores personajes de la historia son los salvadores de la humanidad. Entre ellos el presidente de los Estados Unidos. ¡puaj!. Seguido de secuencias paupérrimas, ridículas, cursis, ingenuas. Con los alienígenas mas destructivos que se ha podido llegar a ver. Y los más fáciles de vencer. Y como estrella invitada nada más y nada menos que el príncipe de Bel Air.

No no no no noo, es una comedia involuntaria. Alguna patética vez he caído de volverla ver solo para reírme de sus idioteces. Creo que por eso escribo esta crítica y no le pongo uno. Pero tampoco 5 porque una película pasable mínimo tiene que ser coherente.

No hace falta hablar mucho de Roland Emmerich. En 2012 siguió demostrando que sigue siendo el mismo enajenado de siempre. Es el amo de la incongruencia. Independence Day es su epílogo, casi el mismo resultado te encontraras en sus filmes de caos apocalíptico.