No era de extrañar ver algo de este calibre tras ver con lo que ya nos sorprendió Wan en Insidious. Sin duda alguna una de las mejores cintas de terror en años. De esas en las que cuando veías al espíritu se te ponían los bellos de punta y que cuando te quedabas a solas en casa no veías ni en broma.
Parece que este director ha resucitado un género olvidado que se ha intentado resucitar en muchas ocasiones con no muy buenos resultados.
Wan lleva un racha especialmente buena y aun nos queda por ver la segunda entrega de Insidious que sin duda promete. Hay que estar atentos a lo que vaya mostrando este gran director de terror por que sin margen alguno dará que hablar.
Esta cinta aun sabiendo de donde venía me ha sorprendido y me ha encantado. Esta claro que se convertirá en un clásico como El exorcista o Amitiville .
Su tensión sabe envolver con escenarios muy dignos en todo momento, la amenaza del grito siempre está ahí para sorprender e intenta que todo tenga la cordura necesaria haciéndola lo más creíble posible con personajes reales muy bien interpretados.
Me ha encantado.
Lo mejor: El conjunto. Es una película que consigue su propósito de lleno.
Lo peor: Cuando gusta algo tanto lo peor es que termine. Siempre se hace corto.
Mejor escena: La mujer sobre el armario y el exorcismo son dos escenas de máxima tensión que cuidan todos los detalles y saben conseguir lo que se le pide a una cinta de terror.
Otras cintas del director: Insidious o Saw.