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Voto de Alfonso41:
10
Musical. Romance. Comedia Versión cinematográfica del mito de Pigmalión, inspirada en la obra teatral homónima del escritor irlandés G.B. Shaw (1856-1950). En una lluviosa noche de 1912, el excéntrico y snob lingüista Henry Higgins conoce a Eliza Doolittle, una harapienta y ordinaria vendedora de violetas. El vulgar lenguaje de la florista despierta tanto su interés que hace una arriesgada apuesta con su amigo el coronel Pickering: se compromete a enseñarle a ... [+]
30 de junio de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una película muy especial, una de esas joyas que ocupan un lugar destacado en el corazón de los amantes del Séptimo Arte.
En 1913 George Bernard Shaw escribió su famosísima obra teatral "Pigmalión", inspirada en la leyenda mitológica greco-latina de Pigmalión y Galatea. Pigmalión era el Rey de Chipre, también escultór. Moldeó la figura de una bella mujer a la que llamó Galatea. Su obra, de la cual se enamora, cobra finalmente vida.
Bernard Shaw refleja a Pigmalión en Henry Higgins, un experto lingüista y profesor de fonética obsesionado con su ciencia. Galatea resulta ser Eliza Doolittle, una pobre vendedora ambulante de violetas procedente del Este de Londres. Higgins la usa como conejillo de indias para un experimento de enseñanza.
Anthony Asquith y Leslie Howard la llevaron al Cine por vez primera en 1938 siendo Howard Higgins y Wendy Hiller Eliza, personaje que Hiller conocía bien pues lo interpretó en los escenarios londinenses. La película es bastante buena aunque, en mi opinión la interpretación de Howard se queda un poco a medio camino, no resultando todo lo convincente que sí consigue Rex Harrison encarnando al personaje masculino principal.
Alan Jay Lerner y Frederick Loewe conviertieron "Pigmalión" en una comedia musical y la estrenaron en 1956 con Rex Harrison como Higgins y Julie Andrews como Eliza. En un principio se pensó en titularla "Lady Eliza" pero finalmente se optó por el más sonoro "My Fair Lady". La obra permaneció en cartel 3 años en Broadway y otros 3 años más en Londres, con 2717 representaciones, todo un exitazo. Es el primer musical en el que el protagonista masculino no era un gran cantante sino un gran actor, pues se trataba de reflejar el espíritu irónico de Shaw en Higgins.
Jack L.Warner compró los derechos en 1962 para llevarla al cine. Fue estrenada en 1964.
La versión cinematográfica repitió con Rex Harrison como protagonista al no aceptar el papel de Higgins actores de la talla de Peter O'Toole o Cary Grant, siendo éste último quien le advirtió a Warner que cometería un gran error si no contaba con Rex Harrison que tan brillantemente lo hizo en el teatro. Sin embargo para el papel de Eliza las cosas fueron bien distintas ya que Warner no quiso arriesgar con una Julie Andrews que entonces no era conocida más que en teatro y se decantó por la maravillosa Audrey Hepburn, quien, pese a ser doblada en las canciones por Marni Nixon realizó una interpretación muy notable y estuvo maravillosa como la florista convertida en dama. La puesta en escena a cargo de Cecil Beaton y Gene Allen es espléndida. Momentos como la escena en Ascot con esos vestidos y sombreros forman ya parte de la iconografía del Cine. Los secundarios estuvieron también magníficos. George Cukor la dirigió con su habitual elegancia y estilo, haciendo de "My Fair Lady" un clásico imprescindible en la historia del Cine. Obtuvo 12 nominaciones a los Oscars de los que ganó nada más y nada menos que 8 estatuillas. Un consejo: verla en Versión Original con subtítulos, pues su hilo argumental versa sobre el idioma inglés y su evolución en la pronunciación de Eliza a lo largo de la trama. Además es una gozada escuchar la peculiar y genial voz de Rex Harrison con esa manera de decir las canciones más recitando que cantando.En definitiva estamos ante uno de esos tesoros en la Historia del Cine que uno debería llevarse a una isla desierta. Una delicia.
Alfonso41
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