Impecable cinta dirigida por Joel Cohen y escrita junto a su hermano Ethan, que trata varios temas como por ejemplo lo difícil que significa a veces para un escritor de teatro salir de su zona de confort, a la vez que perder el sentido de tu profesión (y tu vida) por la misma razón. Por si fuese poco lanza dardos nada disimulados contra la maquinaria de Hollywood (de nuevo) y todo esto lo hacen con tanto estilo, elegancia y ese toque tan "Coeniano" que es marca registrada e inconfundible en cada una de las obras que nos regalan los originarios de Mineápolis.

Sobre el film decir que la historia central sobre dicho escritor se mueve por varios frentes como la comedia negra, un suspenso contenido, pasa también por el drama en determinados tramos e inclusive se atreven a introducir secuencias de terror y hasta rozan el género fantástico. Los personajes son carismáticos, interesantes y todo esto lo hacen con sobriedad sobre un guión sólido y estructurado para que el espectador se sienta igual de desesperado y perdido que el protagonista.

Pero también hay que reconocer la increíble labor interpretativa de un reparto de lujo, empezando por dos colosos en los papeles principales como un perfecto John Turturro junto a un John Goodman impresionante. Por si fuese poco tenemos de soporte a unos geniales Michael Lerner, Tony Shalhoub, John Mahoney, Steve Buscemi y Judy Davis. Por ahí se dejan ver también en pequeños papeles Jon Polito, Richard Portnow y la mismísima Frances McDormand.

Para terminar hay que resaltar las certeras notas musicales de Carter Burwell y por supuesto otra magnífica labor en la fotografía de ese genio llamado Roger Deakins. Ambos cercanos colaboradores de los hermanos Coen.