Una película increíble, pasiva, que mezcla de manera interesante un drama familiar con un film de terror con tintes apocalípticos, que posee una honestidad pasmosa y un brío de autor que poco a poco van apoderándose del espectador y convierten sus 123 minutos en una experiencia digna de ser vista varias veces.

Y es que en su aparente tranquilidad la historia esconde un poderoso mensaje de lucha y aceptación por parte del protagonista, porque a través de su incapacidad para poder controlar su situación, tendrá que seguir el camino mas difícil, el mismo será el hilo conductor del relato. Creo que uno de los puntos mas fuertes del film dirigido por Jeff Nichols es contar con un reparto lúcido y sobre todo que supiese entender las psique de cada personaje, empezando por un soberbio Michael Shannon, que añade otra interpretación magistral a un curriculum sobresaliente. A su lado una poderosa Jessica Chastain junto a un certero Shea Whighan y una correcta Tova Stewart completan el reparto principal.

Destacar también la fascinante música de David Wingo y la fotografía de Adam Stones. para un film independiente muy recomendable.