Basado en una novela del ecléctico C.G. Billard publicada en 1975, la adaptación realizada por un osado Ben Wheatley podría catalogarse como una rareza valiente pero accidentada, que se lleva prácticamente “por delante” la obra original para hundirse en un caos formal bien filmado, pero también pretensioso y excesivo, que “gracias” a los puntuales cambios que hace en su traslación, elimina casi todo el mensaje del texto literario, además de tergiversar la acida critica que realizaba hacia la sociedad y el dudoso “beneficio” de la tecnología que (por aquellos años) ya profetizaba la posible auto-destrucción a causa del abuso de la misma.

Se pueden sacar un par de lecturas nada más de los que el espectador está viendo, pero desde mi humilde punto de vista, hay una continua contradicción de lo que se nos cuenta, ya que si bien hay vacíos (que evidentemente están puestos a propósito en la trama) para sugerir un subtexto y posteriormente analizarlo, el montaje cambia el sentido ya que se nos sugiere diversas direcciones con la imagen que nos proyecta. Me explico mejor, las imágenes se chocan, se intercalan de manera violenta, demasiado explosiva y caótica, sugiriendo sí, pero confundiendo también, algo que si se analiza el material de origen, no lo es tanto. Bueno eso, repito, es mi humilde criterio.

Uno de los puntos fuertes de este desconcertante film sin lugar a dudas es el reparto de lujo compuesto por rostros muy reconocidos (tal vez, la razón principal por la que la mayoría nos acercamos a esto) como Tom Hiddleston, Sienna Miller, Jeremy Irons, Luke Evans y Elisabeth Moss, todos ellos intérpretes con una carrera consolidada y películas muy populares en los últimos años. Se dejan ver por ahí de soporte James Purefoy, Keeley Hawes, Reece Shearsmith, Peter Ferdinando y la siempre agradable presencia de Sienna Guillory y Stacy Martin en roles “pequeñitos”.

Y ya para finalizar, y no por ello menos importante destacar la música compuesta por el gran Clint Mansell y el impecable trabajo fotográfico de Laurie Rose que realza este largometraje difícil de clasificar.