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Acción
El fugitivo Dom Toretto (Vin Diesel) y el detective Brian O’Conner (Paul Walker) vuelven a encontrarse en Los Ángeles, pero sus relaciones no mejoran. Sin embargo, obligados a enfrentarse a un enemigo común, no les queda más remedio que unir sus fuerzas si quieren vencerlo. Después del atraco a un convoy, los dos protagonistas averiguan que si quieren vengarse, deberán llegar al límite de sus posibilidades al volante. (FILMAFFINITY)
28 de marzo de 2022
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Breve repaso (personal) de lo visto hasta ahora:
La primera, vista por curiosidad, cierta indiferencia.La situación inicial me cayó simpática, todo muy impreciso, pero con potencial. Si a tanta gente le gustó...
La segunda, no me pareció que la cosa mejore mucho que digamos, pero se deja ver. Los personajes más o menos enganchan.
La tercera, una suerte de spin off, me pareció realmente mala, pero le dí el beneficio de la duda, tal vez, como eslabón, como puente entre películas.
La cuarta, quiere enlazar con la tercera, pero la excusa es bastante vaga. Mejor que la tercera, pero no supera a la primera o a la segunda. Sin embargo, tiene un cliffhanger sencillamente irresistible, por lo que sé que voy a ver la quinta parte y, si la quinta parte es buena, probablemente continúe viendo la saga. No me termina de gustar, pero tampoco me desagrada.
Tiene sus momentos.
En líneas generales, las escenas de acción son muy buenas, la cuestión es cómo coordinar esas escenas de acción dentro de una trama que a veces está bien y a veces es muy forzada.
Sigo en spoiler.
La primera, vista por curiosidad, cierta indiferencia.La situación inicial me cayó simpática, todo muy impreciso, pero con potencial. Si a tanta gente le gustó...
La segunda, no me pareció que la cosa mejore mucho que digamos, pero se deja ver. Los personajes más o menos enganchan.
La tercera, una suerte de spin off, me pareció realmente mala, pero le dí el beneficio de la duda, tal vez, como eslabón, como puente entre películas.
La cuarta, quiere enlazar con la tercera, pero la excusa es bastante vaga. Mejor que la tercera, pero no supera a la primera o a la segunda. Sin embargo, tiene un cliffhanger sencillamente irresistible, por lo que sé que voy a ver la quinta parte y, si la quinta parte es buena, probablemente continúe viendo la saga. No me termina de gustar, pero tampoco me desagrada.
Tiene sus momentos.
En líneas generales, las escenas de acción son muy buenas, la cuestión es cómo coordinar esas escenas de acción dentro de una trama que a veces está bien y a veces es muy forzada.
Sigo en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Breve repaso argumental:
En la primera, Brian O Conner (Paul Walker) es un policía encubierto que trabaja para el FBI, se hace amigo de quien, en teoría, debería ayudar a la policía a capturar, el mafioso con principios, antihéroe, villano carismático, Toretto (Vin Diesel). Los límites entre los buenos y malos no están claros, para colmo, Brian O Conner.se enamora de Mia (Jordana Brewster), la hermana de Toretto. En el momento cúlmine de la persecución tras la cual la policía pretendía apresar a Toretto, los sentimientos pueden más que el deber y el policía Brian O Conner lo deja escapar.
En la segunda, Brian O Conner ya no es policía, sin embargo, debe realizar un último (o nuevo) trabajo para la policía, si quiere blanquear su reputación, su expediente, profundamente afectado por los acontecimientos de la anterior película, entre otras cosas. Como se va descubriendo, Brian O Conner no es un policía modelo, en lo más mínimo. El encargo de la policía se relaciona con una misión por la cual deben atrapar a un tal Verone (Cole Hauser). Brian O Conner pide ayuda de un amigo suyo de la infancia para poder llevar a cabo la empresa. Se trata de Roman Pearce (Tyrese Gibson). Verone es un hueso duro de pelar, pero la policía cuenta con una ventaja: la agente encubierta Mónica (Eva Mendes), que goza de la confianza de Verone, pero que juega para el bando de los polis. Al finalizar la película, Roman se queda con parte del botín incautado por la policía, con intención de abrir un garage.
La tercera película transcurre en Tokio, cuenta la historia de Sean (Lucas Black), un joven norteamericano revoltoso, problemático, con un prontuario desastrozo y serios problemas con la autoridad, que debe ser repatriado a japón junto a su padre, a menos que quiera ir a parar a un reformatorio (no tiene edad legal para la cárcel). En japón, enseguida se hace amigo de la gente incorrecta y termina trabajando para Han (Sung Kang), que resulta que alguna vez formó parte de la misma banda de Toretto, aunque eso no se ve en esta película, sólo se sugiere, es una excusa, para que haya alguna suerte de nexo más o menos justificado. Han muere al final, a manos de D.K. (Brian Tee), con quien tenía una antigua rivalidad.
En la cuarta película, reaparece Toretto, ahora en República Dominicana, totalmente entregado a la vida delictiva. Se puede ver que Han está vivo, con lo que se sobreentiende que la película transcurre en un tiempo cronológicamente anterior a la tercera parte. Todo el intríngulis de esta película es la aprehensión de la policía por capturar a Braga (John Ortiz) que resulta esquivo y escurridizo. De alguna manera que no se termina de entender del todo, Braga es culpable de la muerte de Letty (Michelle Rodriguez), la novia de Toretto. Reaparece Brian O Conner, nuevamente trabajando para la policía. De alguna manera que tampoco está muy clara, Toretto y Brian unen sus fuerzas contra Braga, aunque Toretto sólo busca vengarse y Brian, cumplir con su deber como policía. Brian intenta negociar con el FBI que se limpie el prontuario de Toretto, a razón de que su colaboración resulta fundamental para atrapar a Braga. Sin embargo, un juez determina que no hay motivo suficiente y lo condena a la cárcel. La película termina cuando el camión que transporta los futuros prisioneros es asaltado por una banda, con lo que nos deja la intriga por saber cómo sigue la cosa.
En la primera, Brian O Conner (Paul Walker) es un policía encubierto que trabaja para el FBI, se hace amigo de quien, en teoría, debería ayudar a la policía a capturar, el mafioso con principios, antihéroe, villano carismático, Toretto (Vin Diesel). Los límites entre los buenos y malos no están claros, para colmo, Brian O Conner.se enamora de Mia (Jordana Brewster), la hermana de Toretto. En el momento cúlmine de la persecución tras la cual la policía pretendía apresar a Toretto, los sentimientos pueden más que el deber y el policía Brian O Conner lo deja escapar.
En la segunda, Brian O Conner ya no es policía, sin embargo, debe realizar un último (o nuevo) trabajo para la policía, si quiere blanquear su reputación, su expediente, profundamente afectado por los acontecimientos de la anterior película, entre otras cosas. Como se va descubriendo, Brian O Conner no es un policía modelo, en lo más mínimo. El encargo de la policía se relaciona con una misión por la cual deben atrapar a un tal Verone (Cole Hauser). Brian O Conner pide ayuda de un amigo suyo de la infancia para poder llevar a cabo la empresa. Se trata de Roman Pearce (Tyrese Gibson). Verone es un hueso duro de pelar, pero la policía cuenta con una ventaja: la agente encubierta Mónica (Eva Mendes), que goza de la confianza de Verone, pero que juega para el bando de los polis. Al finalizar la película, Roman se queda con parte del botín incautado por la policía, con intención de abrir un garage.
La tercera película transcurre en Tokio, cuenta la historia de Sean (Lucas Black), un joven norteamericano revoltoso, problemático, con un prontuario desastrozo y serios problemas con la autoridad, que debe ser repatriado a japón junto a su padre, a menos que quiera ir a parar a un reformatorio (no tiene edad legal para la cárcel). En japón, enseguida se hace amigo de la gente incorrecta y termina trabajando para Han (Sung Kang), que resulta que alguna vez formó parte de la misma banda de Toretto, aunque eso no se ve en esta película, sólo se sugiere, es una excusa, para que haya alguna suerte de nexo más o menos justificado. Han muere al final, a manos de D.K. (Brian Tee), con quien tenía una antigua rivalidad.
En la cuarta película, reaparece Toretto, ahora en República Dominicana, totalmente entregado a la vida delictiva. Se puede ver que Han está vivo, con lo que se sobreentiende que la película transcurre en un tiempo cronológicamente anterior a la tercera parte. Todo el intríngulis de esta película es la aprehensión de la policía por capturar a Braga (John Ortiz) que resulta esquivo y escurridizo. De alguna manera que no se termina de entender del todo, Braga es culpable de la muerte de Letty (Michelle Rodriguez), la novia de Toretto. Reaparece Brian O Conner, nuevamente trabajando para la policía. De alguna manera que tampoco está muy clara, Toretto y Brian unen sus fuerzas contra Braga, aunque Toretto sólo busca vengarse y Brian, cumplir con su deber como policía. Brian intenta negociar con el FBI que se limpie el prontuario de Toretto, a razón de que su colaboración resulta fundamental para atrapar a Braga. Sin embargo, un juez determina que no hay motivo suficiente y lo condena a la cárcel. La película termina cuando el camión que transporta los futuros prisioneros es asaltado por una banda, con lo que nos deja la intriga por saber cómo sigue la cosa.