Lo primero sería cuestionar las razones que llevan a una persona a ver una segunda parte que tanto para bien como para mal no engaña absolutamente a nadie. Es por esto mismo que a la hora de recomendar su visionado me limitaría al primer capítulo y la sensación que pudo ofrecer, es decir, que si aquel te gustó no hay razón para que este no te guste y en caso contrario simplemente ahórrate tiempo y el dinero de la entrada porque “Transformers 2: La venganza de los caídos” no es sino la extensión magnificada de aquella. Esto es fundamentalmente espectáculo por encima de cualquier otra pretensión que no sea la dejar al espectador con la boca abierta ante tanto despliegue visual, que es el punto fuerte de su director Michael Bay. Por supuesto que al hablar de ella tenemos que sopesar todas bazas que emplea y al hacerlo, no sólo surgen anotaciones positivas sino mas bien un poco de todo. La línea argumental (por llamarla de alguna forma) está harto rebuscada algo que tampoco es de extrañar, porque Bay no es precisamente un genio a la hora de contar historias, razón por la cual recurre de una manera abusiva a los chistes malos, algo que si ya era evidente en la entrega anterior queda más remarcado aún en esta, donde nos tenemos que tragar diez chistes malos para oír uno bueno que nos arranque una sonrisa o carcajada sincera. No obstante el talante general del film se desglosa de una manera llevadera en la que los momentos más flojos quedan tapados rápidamente por su habilidad para abrir campo al espectáculo y no permitir huecos por los entre el sopor de sus alargados 142 min. (sin créditos finales). Así Bay repite prácticamente en todo, pero multiplicándolo por dos algo que no es ni mucho menos mejor, más robots restan protagonismo a los ya existentes que eran los que nos engancharon, crea legiones de gremlins-robots, una especie Terminatrix que no se sabe muy que pinta por ahí y fuerza un desarrollo tan espectacular que en ocasiones cuesta distinguir lo que ocurre en pantalla. Por eso al compararla con la primera hay que restarle puntos pero sin desvirtuar la verdadera naturaleza lúdica de lo que tenemos delante. No nos engañemos, “Transformers 2” es más de lo mismo pero con algo menos de chispa, si vas a verla nadie te engaña.