Segundo largometraje del polémico y admirado dramaturgo y director de cine inglés Martin McDonagh. Se trata de una obra repleta de violencia y diálogos rayano en lo escabroso cuyo fin es precisamente criticar la violencia usando como fin la misma. Se trata de un film muy descompensado ya que su mensaje queda oculto muy parcialmente por la brutalidad de la obra, los personajes se antojan caricaturas que provocan una cierta inverosimilitud general, se trata de personajes extremos que impide en gran medida cualquier tipo de conexión directa con el espectador y eso origina la percepción de matanza sinsentido que se lleva a cabo.
Las interpretaciones son en general buenas, Walken ("El fuego de la venganza","Atrápame si puedes") hace lo que puede con su personaje que es de lejos el que mejor queda, sus inteligentes discursos ensalzan la obra hacia un matiz humano muy necesario para darle una lógica al film. Rockwell ("Moon", "Confesiones de una mente peligrosa") hace el papel de un psicópata puro y duro y a fe que lo consigue, es un ser impredecible, bipolar y extremo que hace lo que quiere cuando quiere, en mi opinión se trata de un personaje demasiado radical que acaba acaparando más atención de lo que debería aunque más por demérito de otros cuyos personajes deberían en teoría ser más importantes. Farrell ("Camino a la libertad", "Corazón rebelde") es quizá una de las decepciones del film, su personaje quien se supone teórico psicópata es en realidad un pacifista quien por arte de magia deja de interesarle matar hasta el punto de jugarse la vida en numerosas ocasiones. No me ha gustado repito no por lo poco verosímil de su personaje sino por su interpretación en sí, se pasa toda la película triste, como lamentándose, en fin, una caricatura.
Los aspectos técnicos del film no son muy notables, la música de Burwell ("Mildred Pierce", "Valor de ley") es buena a secas, no parece su trabajo más inspirado ni mucho menos pero cumple.
La fotografía de Davis ("Kick-Ass: Listo para machacar", "Stardust") es también buena, si bien es cierto que explota poco las posibilidades del desierto (aunque tiene algunas imágenes preciosas), las escenas urbanas son francamente bonitas, sobre todo las escenas del hospital a las cuales sabe sacar mucho juego de luces y las del cementerio.
En definitiva decir que se trata de una película entretenida, se hace muy corta y si bien es cierto que técnicamente no es espectacular cumple bien. El grupo de actores hace lo que puede con los personajes que poseen, eso provoca que incluso los secundarios luzcan mejor que los principales. Lamentablemente su mensaje final queda tapado por sus excesos narrativos y en general por la inverosimilitud del relato en sí, a pesar de todo se vislumbran ciertas dosis de talento creativo que necesitan pulirse. Una obra nada desdeñable.