Porque sin esta exitosísima serie seguramente jamás habrían existido otras con mejor prensa como Prison Break, House o Perdidos y que han bebido directamente de la fuente de la inspiración de esos grandes directores y mejores personas que son Paco Arango y Jaime Botella (Ahora entiendo todo).
Estamos hablando de una obra cumbre de la televisión en España, quizás me atrevería a llamar “de culto”, debido a que es muy poca la gente que lo ha sabido entender.
Inmenso Jorge Sanz en su papel de extraterrestre, por más que la gente lo critique. ¿Acaso habéis visto vosotros alguno para concluir que no se comportan de esa manera?
Un hilo de desesperanza recorre mi espina al ver su terrorífica actuación, y no puedo sino pensar que si alguna vez somos invadidos por esta clase de alienígenas, quizás sería mejor que nos aniquilasen inmediatamente. Es tan grande el influjo de su absorbente actuación, que es a día de hoy que aún veo a Jorge Sanz en la televisión y me da la impresión de estar viendo a “Chuby”. La vida es trágica a veces, amigos y es posible que nunca pueda quitarse el yugo de esta “actuación” igual que a Marlon Brando le recordaremos como “El padrino” o a Humphrey Bogart como el galán de Casablanca.
A su vez, la gran Pilar Bardem está ante el papelón de su vida (bueno, y cuando va de “manifa” también). Es el rayo de esperanza al que debería agarrarse la humanidad en caso de invasión, para mantener a raya a los “raritos” esos. Sólo con que “razone” con ellos bastará.
La serie cuenta además con la colaboración de 2 ex-caiga quien caiga de nivel, como son Pablo Carbonell y Javi Martín, en 2 actuaciones que aportan una “insoportable” carga de profundidad. Es imposible no estar viéndoles y no rezar para que Cuca Escribano se de cuenta por fin de que Pablo es tan fuera de este planeta como Jorge Sanz o desear que la guapa de turno “acabe” de una vez por todas con Javi.
En conclusión, una serie que marcó un antes y un después, y al que sólo la impaciencia de “unos pocos” ha impedido que se convirtiese en una referencia aún mayor para lo que luego vendrá.