No es la gran cosa. Empezó como la gran cosa, pero no es la gran cosa. Una más. Lo que se rescata es la dirección "cámara en mano" y la inquietud que eso genera, manteniendo la atención del espectador.

A destacar la tensión constante, al menos en su primera temporada, ya que en la segunda se torna todo más lento, más al estilo de "la madre" de los zombies.
Es como que zafa, pero no tanto. No sé ni qué mierda me produjo el hecho de verla ya que en realidad no me generó nada y no pude empatizar en ningún momento con la serie.

Apocalipsis zombie sin más explicaciones, sin sustento argumentativo en ese aspecto, todo quilombo de entrada y apaciguando las aguas hacia el final, con mayor interpretación por parte de determinados personajes.

Lo mejor: la acción constante y bien ejecutada y, además, los zombies con su rapidez extrema ya sea en sus movimientos como en los tiempos de transformación de los mismos.

Lo peor: como en todo este tipo de producciones post-apocalípticas hechas a molde, nunca resuelven los finales y queda todo abierto dando a entender una próxima temporada o lo que es peor, que quede ahí colgado y listo.