A la hora de ver esta película, el espectador debería saber que se trata de una película con un fuerte estilo visual, pero falta de profundidad real tanto en sus personajes como en su trama en general. Esto no significa que la película sea mala ni mucho menos, sino que está enfocada en impactar con la visual. Por este motivo nos encontramos con un vestuario extravagante, cuyo fin no es generar realismo sino fomentar una estética. Al igual que las actuaciones y los diálogos son mas ligeros y a veces exagerados(sobre todo las actuaciones). No hace falta resaltar que esto mismo se ve a la hora de estructurar las escenas en planos, fomentando siempre una estética en vez de una intensidad narrativa.
En conclusión, es una película recomendable si te gusta el cine visualmente potente, con ese estilo peculiar más enfocado en sumergir al espectador en un mundo realista pero sumergido en una estética especifica.