Excéntrica cinta para estrenarme en esto de las críticas en FA. Puede ser que el aburrimiento me lleve a ambas cosas, me refiero a escribir estas letras y, por supuesto, a ver esta película japonesa...el caso es que tanto lo uno como lo otro han llenado un par de horas de una tarde que se presuponía algo aburrida. Y digo sólo "han llenado", porque, sinceramente, la película no me parece gran cosa.
Dejando de lado el buen hacer en si del director, con una estética muy concreta y atrevida, una continua utilización de recursos audiovisuales nada vista en el cine más comercial (quizás aquí una película japonesa pueda resultar poco comercial, pero sin duda, en el país de origen debió ser una película de lo más vista, explotada y anunciada) y una cargante y pesada cámara lenta, lo cierto es que la historia no se sostiene de ninguna de las maneras.
Nadie duda de los problemas educacionales que existen hoy en cualquier sociedad del mundo, pero que esos problemas sean tan visibles y tan dañinos en tan pocos personajes, resulta difícilmente creíble. No obstante, los continuos giros en el guión y la aparición, sin prisa pero sin pausa, de los detalles que nos llevan a entender el por qué de determinados comportamientos hacen que al menos la película no se quede a "medio-ver".
Mención especial a la banda sonora, excelente...aunque quizás no pueda ser muy objetivo en esto..."Radiohead" es universal y su aroma y buen hacer perdura durante todo la cinta.
En resumen, película interesante por lo exótico de su origen y por lo exótico de su presentación. No esperen una verdadera historia detrás...si cuenten con que verán que todos somos malos y egoístas por naturaleza y con una venganza en toda regla (así lo dice una de las protagonistas)...aunque para venganzas ya tenemos a Liam Neeson y a Uma Thurman.