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España España · Girona
Voto de Francesc:
8
Comedia. Fantástico En 1875, el pasante de un notario tiene que llevar los documentos de aceptación de una herencia a una tétrica mansión en mitad de la nada. El fallecido es un terrateniente que deja su herencia a su bella sobrina Alicia, pero en la siniestra casa hay una disparatada servidumbre que sabe que en algún sitio hay escondidas cientos de monedas de oro, y tratan por todos los medios de asustar a la joven y al pasante para que abandonen la casona. [+]
9 de septiembre de 2019
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertidísima película made in "Ozores" que parodia a la española sin ninguna vergüenza (faltaría más) el cine clásico de terror (tiene de todo: casas encantadas, hombres lobo, fantasmas, muertos vivientes, jorobados, sirvientes asesinos, ama de llaves avariciosa, gigantes deformes, lisiados, tesoros ocultos en lápidas funerarias, pasadizos secretos, noches de tormenta en castillo aislado, comitivas fúnebres, etc).

La película se rodó en cuatro días y sin apenas presupuesto (aprovechando el éxito del cine de destape y las comedias españolas de la época). Sin embargo, gracias a un guión acertado del propio Mariano Ozores (algunos chistes muy fáciles y su doble sentido son antológicos) y a unos personajes que brillan a gran altura (especialmente inspirado está el pasante "Armando Bollos" caricaturizado por Pajares y el fantasma que borda Antonio Ozores), la película es súmamente entretenida, el ritmo no desfallece en ningún momento y las risas están aseguradas (siempre y cuando no te tomes la película en serio, claro está).

A continuación os expongo el porqué merece tanto la pena verla (una, dos o cuantas veces se quiera):
- Porque es la mejor interpretación de Pajares después de "Ay Carmela". Está que se sale, sus frases son súper ingeniosas, su rictus transmite lo que pretende el guión y realiza un trabajo de interpretación tan impecable que los espectadores sufrimos con él ante la belleza y el cuerpo de Adriana Vega.
- Porque no está Fernando Esteso ni Juanito Navarro, lo que, de paso, permite dar más metraje a Pajares para que éste se luzca sin compasión.
- Porque todo el reparto es magnífico, y raya a gran altura. Mención especial para la admirada Adriana Ozores como la hija bastarda de su padre, Luis Lorezo, en su sempiterno papel de mariquita y José Carabias, el recordado sr. Adjunto del programa de televisión "Lápiz y papel" (¡qué desaprovechado ha estado siempre este pequeño-gran actor madrileño!).
- Porque Antonio Ozores, en su papel de fantasma, está divertidísimo (y además, se le entiende cuando habla, a diferencia de lo que ocurría en el concurso de televisión Un, dos, tres). Si Pajares está muy bien, Ozores está de excelente.
- Porque contiene alguno de los mejores chistes contra el gobierno del momento de la UCD. Se mete con Suárez ("Un último consejo. vote a Suárez, a los fantasmas nos va bien", le profiere Ozores a Pajares después de darle un susto de muerte) y con Abril Martorell ("Vaya, hombre, ya sabemos lo que ha hecho UCD con Abril Martorell", suelta Pajares al ver un esqueleto torturado en la escalera que conduce al sótano del castillo). También hay referencias a Fraga, Miguelito Bosé y Mari Trini. Incluso Pajares se atreve con una más que digna imitación de Raphael cuando los sirvientes de Marcelo le amenazan con cantar en la rueda de la tortura.
- Porque el teaser inicial, con el pasante y la futura viuda que pretende sonsacar a éste las últimas voluntades de su marido de una manera poco ortodoxa, pero muy previsible en el universo Ozores ("uf,¡qué calor hace aquí!), es divertidísimo. Además, el gag en que Pajares llama "Sra. de Miura" en lugar de "Sra. de Moira" a la viuda, es de los que marcan época.
- Porque es una prueba de que no hace falta grandes presupuestos para hacer una película entretenida.
- Porque es cine español en estado puro, para lo bueno (que es mucho), y para lo malo (podría haberse destinado un poco más de presupuesto a los efectos especiales, como en la transformación del hombre lobo, por ejemplo).
- Porque Mariano Ozores se descojona del cine de terror y nosotros con él.
- Porque contiene divertidísimos homenajes al cine de terror patrio anterior, como las transformaciónes del hombre lobo a lo Paul Naschy, los muertos templarios de Ossorio, la mismisima Santa Compaña gallega o el "Manco del Espanto" (José Carabias con el brazo tieso).
- Porque aparecen dos felpudos ("morenitos y rasuraditos" según palabras del propio Pajares) tan grandes como porciones de pizzas. El de Alexia Loreto está más poblado/descuidado, pero no por ello desmerece, en absoluto.
- Porque Adriana Vega, que sólo lleva puesto medio liguero en toda la película, nos lo enseña todo (muslo, pechuga y tesoro). Para mi gusto, es en esta cinta especialmente y en "La masajista vocacional"(1981) es donde Adriana Vega está más bella, sin importarnos siquiera sus limitaciones actorales. De hecho, es la única actriz de la película que su voz fue doblada (por Paloma Escola). Suponemos que con 20 añitos que contaba entonces le costaría un poco declamar ante tantos y tan buenos actores que le acompañaban en el reparto, por pura responsabilidad.
- Porque todos desearíamos estar en la piel de Pajares intentando descifrar "lo que he escrito en estas ligas".
- Porque es irreverente y políticamente incorrecta: se mofa de la homosexualidad con el hombre lobo gay (Maria Luisa Ponte llama "marica" varias veces a Lorenzo), es machista (trata a la mujer como objeto sexual), se ríe de los enanos, de los tullidos y los retrasados, e incluso contiene algún que otro chiste racista por parte de Antonio Ozores al final de la cinta ( "Este hombre lobo no es de muy buena raza...tiene el pelo como a lo afro").
- Porque, desgraciadamente, hoy ya no se hacen películas así. Ningún productor apostaría por ellas y se consideraría cine casposo, irreverente y políticamente incorrecto. Seguramente ni se llegarían a estrenar por la presión social que se ejercería en su contra. Por esto añoramos tanto este tipo de films. En cierto modo, y a su manera, es un clásico, una pequeña joya de nuestro cine que hoy admiramos y degustamos con cierta nostalgia.
Ya sé que por calidad no merecería un 8. Sin embargo, a mí personalmente me divierte mucho esta cinta de principio a fin, y creo que es una muy buena opción para pasar un rato muy divertido. Háganme caso y sigan a Pajares en su periplo por Torres Negras. No se arrepentirán.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Francesc
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