Una bonita película de Disney en la que el protagonismo no se le da a una historia de amor romántico sino de amor fraternal, es diferente ya sólo por este tema.
Todos los personajes me parecen mágicos y el "escenario" está realizado con buenos y bonitos dibujos.
El ritmo me parece muy adecuado, no te aburre para nada; bueno, sólo le sobran un par de canciones que la ralentizan un poco.
Conclusión: una película de animación que volveré a ver por la magia que transmite... y por los buenos sentimientos, como no!