Una tarde ¿cualquiera? me decidí por esta película que, la verdad, hacía tiempo que me llamaba la atención viendo las increïbles críticas de los "entendidos" y también estaba convencido de que vería buenas interpretaciones ya que Casey Affleck no es igual de inútil que el "cara pan" de su hermano en el apartado interpretativo y Rooney Mara tampoco me parece mala actriz.

Conforme van pasando los minutos de la película me voy dando cuenta al cine que me enfrento. Ritmo lento, sin florituras, al más puro estilo Jim Jarmusch y pienso "bueno, Jim me ha dado muy buenos momentos.. paciencia".

Siguen pasando más minutos y empiezo a impacientarme, pero bueno, nunca fuí una persona de darse por vencido a la primera de cambio y decido darle más oportunidades a esta cosa anodina y pretenciosa.




... Fin de la película. El truñaco es gordo, me la han colado y ya no puedo remediarlo.

Miro la fecha. 28/12. Día de los inocentes. Bien hecho FA!!.

Tanto este tipo de películas como los blockbusters actuales de luces, colorines y explosiones, hacen que el cine sea cada vez peor.