La filmografía de este director la podríamos definir como peculiar, ya que ninguno de sus proyectos ha dejado a nadie indiferente...para bien o para mal.
Chappie no viene a revolucionar las bases del género, pero lo compensa tratando el tema de la robótica y de la humanidad de una forma diferente. Muchos dirán que tiene ciertos paralelismos con Robocop (algo que no se puede negar), pero el camino elegido por el director es diametralmente diferente.
Chappie se podría aplicar a muchos aspectos de la vida, en el que si no existe una buena base, es imposible que las cosas logren funcionar. La maldad siempre parece triunfar ante una bondad que intenta sobresalir.
En el aspecto técnico, lo más destacable es la banda sonora de Hans Zimmer, que es un personaje más que logra envolvernos en el entorno de Chappie, para este el músico le ofrece una nana con diferentes variantes y para el entorno nos encontramos con temas machacones y opresivos.
Creo que este film podría haber dado algo más de sí (Hugh Hackman esta pésimo), pero se le perdonan ciertos defectos, ya que el producto final es bastante más resolutivo de lo que uno espera.