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España España · Madrid
Voto de J C:
9
Intriga. Thriller Años 70, en plena guerra fría. El fracaso de una misión especial en Hungría provoca un cambio en la cúpula de los servicios secretos británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Sin embargo, cuando ya se había hecho a la idea de retirarse, le encargan una nueva misión: se sospecha que hay un “topo” infiltrado en la cúpula del Servicio y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es. Con la ayuda de otros agentes ... [+]
7 de enero de 2012
52 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es tarea fácil adaptar al cine las novelas de John Le Carré porque se trata de una literatura donde prima la reflexión sobre la acción y resulta arduo traducir a imagen tal fórmula narrativa. Considero, pues, más meritorio el trabajo del director sueco Tomas Alfredson en la que es probablemente la mejor adaptación hasta la fecha de una obra de Le Carré, teniendo en cuenta, además, que se trata de uno de sus textos más complejos e introspectivos.
Como la novela del autor británico, ya llevada a la televisión a finales de los años setenta del pasado siglo con su título original, “Calderero, sastre, soldado, espía” y con Alec Guinness como protagonista, la historia gira alrededor de la búsqueda y desenmascaramiento de un “topo” o agente doble que en plena guerra fría está pasando información a los rusos a pesar de trabajar para los británicos. Fiel al estilo de Le Carré, Alfredson trata de ir con la cámara más allá del rostro de los personajes, escarbando en su interior y poniendo al descubierto los mecanismos que les mueven a actuar de la manera en que lo hacen.
Pero además la película es un retrato de la propia guerra fría por la que discurre, un escenario realmente helado donde nada es lo que parece y cualquiera puede ser un traidor. En ese sentido, el filme es muy brillante en su puesta en escena, logrando transmitir al espectador esa sensación casi claustrofóbica y toda la complejidad de lo que ocurre.
Hemos de destacar con creces el trabajo interpretativo de Gary Oldman, un George Smiley frío y reflexivo, hastiado de guerras y traiciones, apartado por sus superiores de los vericuetos del espionaje y atrapado a la vez en sus redes. Magnífica película, insisto, que por fin hace justicia (cinematográficamente hablando) a uno de los mejores escritores del género de espías.
J C
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