No voy a decir que me he llevado una decepción con esta secuela porque estaría mintiendo. Ha sido más o menos lo que esperaba. ¿Y qué esperaba? Pues una adaptación simplificada y descafeinada de los comics en los que se basa (La miniserie de Hit Girl también está algo presente en el guión).

La violencia ha sido filtrada y la historia original modificada a discreción para evitar los excesos del comic. En particular las bestialidades que comete el villano protagonista, “Elhijoputa”, una suerte de mequetrefe nihilista que se mueve entre los territorios de lo patético y lo siniestro.

Y es debido a ello que esta adaptación no posee la garra y ni la intensidad de sus referentes. Especialmente patente este aspecto en el enfrentamiento final, que pierde cualquier posible fuerza dramática (spoiler).

Es de nuevo es Chloë Moretz y su Hit girl quienes vienen a salvar el día. Desgraciadamente sus conflictos de instituto resultan un verdadero lastre y desentonan bastante con la naturaleza del personaje. Si se hubieran limitado a resolverlos igual que en el comic, esta parte de la historia habría ganado muchos enteros.

Pese a todo se puede decir que es un entretenimiento digno aunque huérfano del carácter y el carisma del primer Kick Ass.
Con Kick Ass no valen las medias tintas, señores de Hollywood.