Me encuentro abrumado ante la gozada visual que ha sido presenciar Rogue One y la lealtad y el cariño que han mostrado al fandom en esta película. Técnicamente tiene una factura impecable y tiene un guión sin fisuras y bien elaborado. Además del enorme punto a favor de profundizar en el universo de Star Wars, mostrar más planetas, mostrar a más imperiales y mostrar incluso más rebeliones. Tiene esta película la virtud de moverse entre grises, de mostrar que las guerras se ganan con sangre, sudor y lágrimas, que las revoluciones triunfan con sacrificio y esperanza. Rogue One me ha tenido pegado a la butaca sintiendo paso a paso la lucha de los rebeldes en sistemas alejados por preservar el sueño de la libertad y la democracia en la galaxia. Criticaban de la película que no innovaba y que era mantenerse en el carril de la trilogía original, pues mira como fan de Star Wars buscaba eso. Buscaba a rebeldes valerosos en su lucha desesperada contra el Imperio Galáctico. Buscaba a ese grupo de anónimos combatientes que hemos encarnado mil veces en el Star Wars Battlefront, en miles de partidas de rol de Star Wars o en esos extras con un único plano que se han visto en la gran pantalla. Esta película se aleja de los héroes y heroínas predestinados que salvan el mundo y se centra en las figuras anónimas que arriesgan todo por una causa. El reparto está completamente a la altura de las circunstancias y los personajes son entrañables y redondos aportando un elenco pintoresco y divertido aunque serio y lleno de sentido y profundamente coral. La música de Michael Giachino se alza como digna sucesora de John Williams y tiene el honor de haber orquestado bandas sonoras de las dos mayores sagas de Ciencia Ficción. Los efectos especiales son impecables y no solo por las naves estelares y las explosiones, el cgi reserva un par de sorpresas geniales. Recomiendo verla en VOSE para disfrutar de la poderosa voz de James Earl Jones y de los momentos épicos de Vader. Se podría decir que Rogue One es la más fordiana de las películas de Star Wars pues los secundarios llenan de vida la película y en esta especialmente se realza el espíritu coral de Star Wars por encima de los protagonismos absolutos y los secundarios entrañables.

Absolutamente recomendable y deliciosa.

¡Salvad el sueño! ¡Salvad la Rebelión!