De un 9 inicial lo dejo en un 8 definitivo. ¿El motivo?, las últimas temporadas, especialmente la 8. Aunque mantiene el ritmo, la intensidad, la crudeza, la espectacularidad y una larga retahíla de epítetos, te deja con una terrible sensación de vacío, de frustración, de insatisfacción, de incredulidad, de final precipitado y caprichoso e incomprensible.

En general, por su espectacularidad, cuidado diseño y crudeza, como debe ser por su temática y textos originales, es muy disfrutable y recomendable. Ha abierto un camino que espero se siga con ahínco.

Desde la temporada 3 ya se atisba una separación alarmante de los textos de Martin. Crudamente confirmada en las siguientes temporadas. A pesar de ello, el resultado general es más que notable. Se puede criticar el cast, en ocasiones desafortunado, algunas batallas poco entendibles y algún giro de guión absurdo, pero en general es muy disfrutable.

Lo malo, el coitus interruptus.