Gran película de Kurosawa, aunque en mi opinión están por encima de ella en sus películas de género samurai Rashomon, Los Siete Samurais y Trono de Sangre. El personaje de Yojimbo es fascinante, obviamente con él están en deuda gran parte de los westerns en especial los de Clint Eastwood. Me recordó especialmente a Infierno de Cobardes (aunque la trama algo sea distinta): foráneo llega a ciudad perdida de la mano de Dios donde gobierna una banda de malhechores corruptos sin ningún honor, y por medio de argucias se aprovecha de ellos y con su poder con la espada (o revólver en caso de Clint) limpia de basura humana ese poblacho infernal. De hecho hay una frase muy repetida en esta película, "las puertas del infierno", y un extraño tambolilero que aparece en algunos momentos anunciando el juicio final.

Una maravilla visual y también sonora; en sus películas Kurosawa siempre deja planos que perduran en mi memoria, pero además aquí especialmente conjuga con maestría los silencios con una potente y exquista banda sonora, que junto con los carismáticos andares de Mifune deja escenas para el recuerdo. Notable muy alto.