La historia es perfecta para hacer una gran película, un joven brasileño de familia humilde que con tan sólo 17 años lleva a su selección a conquistar el mundial de fútbol. Hablamos del que probablemente sea el mejor jugador de la historia del fútbol, el gran Pelé.
Pero no han sabido sacarle partido, empezando por ese toque épico de película americana que se centra más en el sentimentalismo y la forma que en la historia y el fútbol, y la aparición de un Pelé casi endiosado que tiene que luchar contra todo el mundo (padres, entrenadores, compañeros, rivales...) que hacen que la película por momentos resulte difícil de creer.
En definitiva la película es entretenida pero ciertas escenas que no aportan nada se podían haber prescindido.