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Voto de Misco jones:
7
4,9
3.701
Terror
Una mujer que se arrastra por el techo. Un criminal muerto hace tiempo que asesina víctima tras víctima. Las llamas estallan, las serpientes se deslizan, la tierra se abre revelando el tormentoso infierno. El demonio ha vuelto... pero el sacerdote Damien Karras vuelve a notar la presencia del maligno, y pedirá la ayuda del escéptico detective Kinderman para derrotarle. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta peli en realidad no es una secuela del exorcista. Si esperas mas posesiones y exorcismos, más terror, olvídate. Es una historia policíaca con tintes sobrenaturales, que pasa en el mismo universo del exorcista. El propio título fue impuesto por la productora para atraer más público, en el enésimo caso de publicidad engañosa que a corto plazo perjudica a la propia peli, pero estos ejecutivos no aprenden.
Olvidándonos del marketing mentiroso, aquí tendremos agudos diálogos entre el poli protagonista y sus amigos curas, que son mostrados aquí como tipos normales e inteligentes, no como los típicos fanatiquillos que sólo saben recitar pasajes de la biblia. La peli en sí es normalita, el que haya aparecido esperando la secuela del exorcista seguramente abandonará echando pestes por la estafa.
Olvidándonos del marketing mentiroso, aquí tendremos agudos diálogos entre el poli protagonista y sus amigos curas, que son mostrados aquí como tipos normales e inteligentes, no como los típicos fanatiquillos que sólo saben recitar pasajes de la biblia. La peli en sí es normalita, el que haya aparecido esperando la secuela del exorcista seguramente abandonará echando pestes por la estafa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sale el padre Karras haciendo un par de cameos, en que resulta que no murió, sino que el demonio que entró en el le mantuvo vivo y logró regenerar sus células cerebrales, y ahora está encerrado en un psiquiátrico, sospechoso de ser un peligroso asesino en serie. Pero éste no es el principal atractivo de la peli. La investigación, en ocasiones interesante y en otras aburrida, es lo que es.
Lo que sí es interesante aquí es el gran Brad Dourif, que aquí está que se sale como demonio. Cuando el demonio, por alguna razón, adopta su cara, nos da un recital de lo que sería tener una entrevista con un auténtico demonio, hablando de los horribles crímenes que ha cometido cual niño travieso que entre risas te cuenta sus travesuras. Contándote cómo disfruta haciendo daño y causando sufrimiento, y casi corriéndose de gusto al explicártelo.
Magnífico Brad Dourif, al que se le notan, una vez más, sus hechuras de actor del método. Método Stanislavsky, en que el actor no se limita a hacer su papel ante la cámara, sino que lo interpreta a todas horas, también en su vida privada, hasta que termina el trabajo, para así no salirse nunca del papel e irlo evolucionando añadiéndole detalles. Buenas maneras que ya nos mostró en Dune con su magnífico Piter de Vries, y con su ya mítico Grima en El señor de los anillos, todos ellos casos en que no sólo interpreta a un personaje, sino que lo hace suyo y le añade cosas que lo convierten en personal y memorable.
Veredicto: vale la pena por ver a Brad Dourif explicándote lo que es ser un demonio.
Lo que sí es interesante aquí es el gran Brad Dourif, que aquí está que se sale como demonio. Cuando el demonio, por alguna razón, adopta su cara, nos da un recital de lo que sería tener una entrevista con un auténtico demonio, hablando de los horribles crímenes que ha cometido cual niño travieso que entre risas te cuenta sus travesuras. Contándote cómo disfruta haciendo daño y causando sufrimiento, y casi corriéndose de gusto al explicártelo.
Magnífico Brad Dourif, al que se le notan, una vez más, sus hechuras de actor del método. Método Stanislavsky, en que el actor no se limita a hacer su papel ante la cámara, sino que lo interpreta a todas horas, también en su vida privada, hasta que termina el trabajo, para así no salirse nunca del papel e irlo evolucionando añadiéndole detalles. Buenas maneras que ya nos mostró en Dune con su magnífico Piter de Vries, y con su ya mítico Grima en El señor de los anillos, todos ellos casos en que no sólo interpreta a un personaje, sino que lo hace suyo y le añade cosas que lo convierten en personal y memorable.
Veredicto: vale la pena por ver a Brad Dourif explicándote lo que es ser un demonio.