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Voto de Serginhio:
12.661
Drama
En 1956, la joven actriz Marilyn Monroe (Michelle Williams) llega a Inglaterra para protagonizar con Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) la película "El príncipe y la corista". Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven de 23 años con buenos contactos, consigue un trabajo como ayudante de producción y es testigo del choque de egos y la tensa relación entre Olivier y Marilyn durante el rodaje. (FILMAFFINITY)
8 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michelle Williams se ha ganado un lugar de relevancia en mi ranking de actrices.
Confirmando lo que había visto en Synecdoche New York, Blue Valentine, El Secreto en la Montaña o I'm Not There, la actriz multifacética se mete en el papel de uno de las máximos íconos femeninos de la historia con mucha personalidad.
La actriz se come a mordiscos la pantalla generando un clima de sensualidad natural.
El resto acompaña relativamente bien.
Mi semana con Marilyn es una película menor, casi intimista, y comprende el viaje de la actriz en 1956 a Inglaterra para protagonizar una película. Un joven obsesionado con la presencia de la diva decide, a cualquier precio, ingresar en el staff de la película. Su carisma e impulso lo colocan, al poco tiempo, en posiciones de privilegio.
El film cuenta precisamente la historia de este joven y su vínculo con Marilyn.
La película no es pomposa y no busca el shock permanente, y justamente esto juega a favor.
Sin embargo la historia está representada de manera casi light y eso hace perder fuerza.
Igualmente es un film que se deja ver, que sabe llevar al espectador y que cuenta con la interpretación de una actriz que se encuentra en el pico de su carrera.
Confirmando lo que había visto en Synecdoche New York, Blue Valentine, El Secreto en la Montaña o I'm Not There, la actriz multifacética se mete en el papel de uno de las máximos íconos femeninos de la historia con mucha personalidad.
La actriz se come a mordiscos la pantalla generando un clima de sensualidad natural.
El resto acompaña relativamente bien.
Mi semana con Marilyn es una película menor, casi intimista, y comprende el viaje de la actriz en 1956 a Inglaterra para protagonizar una película. Un joven obsesionado con la presencia de la diva decide, a cualquier precio, ingresar en el staff de la película. Su carisma e impulso lo colocan, al poco tiempo, en posiciones de privilegio.
El film cuenta precisamente la historia de este joven y su vínculo con Marilyn.
La película no es pomposa y no busca el shock permanente, y justamente esto juega a favor.
Sin embargo la historia está representada de manera casi light y eso hace perder fuerza.
Igualmente es un film que se deja ver, que sabe llevar al espectador y que cuenta con la interpretación de una actriz que se encuentra en el pico de su carrera.
